Hoy, primer concierto del nuevo proyecto de Morfi Grei y Juano Montero en la Tía Felipa de Cerdanyola.
Empezaron con La losa, del "Aliento de Noches" (1984) de Morfi Grei en solitario. Después, una tanda del "En Vivo Indirecto" (1992) de Vox Animal, otro proyecto de Morfi: Pensión Jaguar, Viaje, Negra sangre y Restos de serie.
Siguen dos temas inéditos de Morfi, un poema de Bukowski (Sólo Hazlo) y No Morirás, dedicado a Salvador Puig Antich e interpretado por el Morfi en solitario.
Juano Montero atacó seguidamente también en solitario con dos blueses (En la barra del bar / Encerrado en mi casa, pongo las primeras frases a falta de título oficial).
Los dos juntos vuelven con Una noche sin ti de Burning. Sigue el Mendigo del "Aliento de Noches", dedicado al Tío Modes y a sus breves andanzas por la vendimia francesa y el metro de París, y después la tanda trapera: recuerdo a Juan Pulido con Juventud tatuada y En la boca del lobo (la mejor letra de Raf según Morfi), y, como bis, Ciutat Podrida.
Esto fue todo, y no fue poco.
(a rock and roll diary) (o el blog de la Banda Trapera del Río)
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viernes, diciembre 03, 2010
miércoles, abril 14, 2010
Muere Juan Pulido, batería de La Banda Trapera del Río (El País)
"Yo lo que quería era que la gente entendiera esas letras, que mi manera de ser no cambiara, que La Trapera nos sobreviviera".
Fue miembro fundador del primer y posiblemente más influyente grupo punk de España
Fue miembro fundador del primer y posiblemente más influyente grupo punk de España
IÑIGO LÓPEZ PALACIOS - Madrid - 13/04/2010
Juan Raf Pulido, batería y letrista de La Banda Trapera del Río, ha fallecido en Barcelona a los 53 años a causa de un cáncer de garganta. Pulido se unió al grupo poco después de su primer concierto, el 13 de noviembre de 1976, para muchos la fecha de nacimiento del punk español. Tenía 19 años y era el mayor y más experimentado de los componentes de La Trapera. "Un magnífico poeta. Uno de los mejores letristas de rock en lengua hispana sin saberlo ni pretenderlo", en palabras de Iñigo Munster, responsable de Munster Records, discográfica que revitalizó al grupo en los años noventa.
"A mí me gusta estar libre, yo no puedo estar encerrado en una fábrica", contaba Pulido, que era hijo de un pequeño industrial y antes de entrar en el grupo había sido aprendiz de mecánico o lampista. En su primera época, de 1976 a 1982, antes de que la heroína y el desgaste de años en la carretera sin conseguir dinero llevaran a una separación casi violenta, este "grupo de adolescentes rebeldes" de Cornellá, según la definición de su cantante, Morfi Grey, publicó un álbum homónimo que ha sido fundamental para entender el desarrollo de este estilo en España. "Podían ser espectacularmente violentos y su capacidad para crear algaradas estaba fuera de toda duda", escribía el periodista Jaime Gonzalo en Escupidos de la boca de dios, su biografía de la banda editada en 2006.
Para varias generaciones estos audestructivos hijos del cinturón industrial de Barcelona fueron un mito precisamente por sus excesos. Durante una década, la de los ochenta, las copias en casette del álbum circulaban como un tesoro de mano en mano entre adolescentes que llevaban años oyendo hablar de temas como Curriqui de barrio, nacido del polvo de un borracho y el coño de una puta o La regla, y de aquella pandilla de salvajes rockeros. Decenas de grupos de toda España les mencionaban entre sus referencias básicas. Esto fue lo que motivó que en 1992 volvieran para recoger los frutos de aquella leyenda agigantada por el tiempo y publicaron Guante de guillotina, su segundo álbum, que había sido grabado originalmente en 1982. Después vendría Directo a los cojones(1993), un disco grabado en vivo, y Mentemblanco (1994), su último trabajo en estudio antes de una segunda separación igualmente traumática debido a las desavenencias personales entre Pulido y Morfi Grei, el cantante del grupo.
En 2004 moría Tio Modes, el tercero de los miembros míticos del grupo, y aquello facilitaba un pequeño acercamiento entre los dos supervivientes. Una relación que culminó con una tercera reunión en 2009, en principio para un concierto en su Cornellá natal. El éxito de esa convocatoria, a la que acudieron más de 3.000 personas, motivó una tercera encarnación de La Banda Trapera del Río. En esta ocasión, la nueva formación incluía como guitarrista a Raúl, el hijo de Juan. Habría oportunidad de dos directos más, en Bilbao y Coruña, antes de que el cáncer hiciera imposible que Pulido siguiera en el escenario. Llevaba ingresado en el hospital desde el pasado 24 de marzo, un día antes del concierto de La Banda Trapera del Río en Las Ramblas de Barcelona, un directo que le hacía especial ilusión y que finalmente se convirtió en un homenaje al batería.
La herencia de sus letras se puede detectar en decenas de bandas de rock urbano y callejero. Incluso el grupo más popular que jamás ha salido de Cornellá, Estopa, reconoce que crecieron escuchando sus temas. "Al final me salí con la mía", decía en 2006. "A mí nunca me ha faltado dinero, yo lo que quería era que la gente entendiera esas letras, que mi manea de ser no cambiara, que La Trapera nos sobreviviera".
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sábado, enero 23, 2010
Nacidos para perder (del webzine Moon Stomper)
Moon Stomper empezó como fanzine en setiembre del 98 , pasó a formato web en diciembre del 2000 y sacó su último número (el 9, donde venía el artículo de la trapera) en mayo de 2004.
“No, no es justo”, decía yo en el lejano 1988 cada vez que oía hablar a los seguidores del rock de las bandas suecas y australianas de garage que hacían rock en plan Detroit, y pensaba en el lugar que se merecía La Banda Trapera del Río y el por entonces su único LP editado. Ellos han sido de las pocas bandas que hicieron rock de carne y hueso y sin aditivos en el subdesarrollado rock español de los años 70, en un momento en el que triunfaba el ladrillo llamado “rock con raices”. Y si en Nueva York tenían a los Dead Boys y a los Dictators, en Londres a los Sex Pistols y a los Damned, en Sydney a los Radio Birdman y a los Saints, en Barcelona estaban La Banda Trapera del Río. Y cuando les llegó la hora de plastificar sus canciones les tocó bailar con la más fea, que no era otra que la discográfica Belter, que más que un contrato, les firmó una sentencia de muerte, como le ocurrió también a Burning, PVP, y a los Burros, sacándoles a los Traperos un disco grande y un single un año después de haberlo grabado y con una distribución de lo más nefasta, y eso que los pocos discos que sacaron a la venta se agotaron. A pesar de todo, intentaron montárselo por su cuenta y sin adulterar su adorado R’n’R, que para algo tuvieron que tragar con tanta mierda. Los Comienzos. Born to Kill La historia empezó en Barcelona, en la ciudad satélite de San Idelfonso de Cornellá, un barrio habitado en su mayoría por inmigrantes andaluces, donde crecieron los traperos charnegos. Hartos del aburrimiento general que reinaba en la ciudad condal, que no era otro que la nova cançò, el jazz-rock layetano... Deciden montar un grupo un 13 de Noviembre de 1976, antes de eso los miembros de la Banda Trapera habían estado en grupos de rock sinfónico, hasta que se dieron cuenta de que en ese estilo musical no se les había perdido nada y que se aburrían como ostras. La formación original era el Tío Modes a la guitarra solista, un malagueño de nacimiento apodado así por ser el más viejo del grupo; Rockhita a la guitarra rítmica; el Llobregat, alias el Ray Ban, a las cuatro cuerdas, que confesó en una ocasión que su bajo le costó 800 pesetas; Raf Pulido a la batería, quien marcaba el ritmo en el grupo; y el último en llegar fue el cantante y portavoz Morfi Grey, un personaje carismático nacido en Melilla, que según contaba había militado en un dúo llamado las Alcachofas, y que luego intentó montar una zarzuela-rock. Por lo pronto la banda ya estaba formada, y casualmente se habían juntado un poco antes que el fenómeno punk británico asustara al mundo en 1977. Al principio se ponen de nombre Al Rojo Vivo, que parece más un nombre de orquesta pachanguera. Cambiando luego al de 4x3, por esos tiempos tocaban los rockanrolles de toda la vida, o sea, el “Johnny B. Good” y el “Jumpin’ Jack Flash”, canciones que hasta los grupos mediocres tocaban para no ser abucheados en masa. Deciden componer sus propios temas que años después irían a parar a su primer LP, me imagino que por entonces ya se llamarían la Banda Trapera del Río, lo de ponerse del Río pienso que sería por el río Llobregat que pasa por Cornellá. Cuc "punk" sonat Su verdadera presentación al mundo fue en el histórico festival punk en la Alianza del Poble Nou, un festival montado por la agencia de management Cuc Sonat. Para mi opinión, lo de festival punk en realidad aunque le pusieran una etiqueta “made in England”, eran ganas de hacer música a toda pastilla para combatir el aburrimiento reinante. Allí estaba la Trapera junto a grupos que habían metido en la etiqueta punk como Peligro, o gente que hacía rhythm & blues, caso de Basura o Mortimer, y también estaban Ramoncín y W.C.? recién importados de Vallecas. De esa época contaría Fray, vocalista de Decibelios, “Allí fue donde descubrí el punk, antes sólo me gustaba la música hortera”. La gente de Cuc Sonat querían meter en Barcelona la “fiebre punk”, que estaba rompiendo moldes primero en Inglaterra y luego en el resto del mundo. En su escudería la mayoría de las bandas estaban formadas por adolescentes de barrios del cinturón industrial barcelonés, como eran Peligro, Mortimer, Basura, Masturbadores Mongólicos y Rockelona. Entre finales de 1977 y todo el 78, Cuc Sonat organizó conciertos en Barcelona y otras partes de Cataluña, que fueron los que dieron a conocer a la Trapera, y en sus directos ya empezaban a demostrar que eran los mejores de todo el paquete de grupos que llevaba dicha agencia de management. Como diría el futuro codirector de Ruta 66, Ignacio Juliá en la revista Star “Morfi Grey es el tipo que las madres no dejarían salir con sus hijas... Su puesta en escena es de lo más repulsiva, y como banda sonora un rock duro perfectamente desarrollado que si no son profesionales poco les falta”. Por aquel entonces empiezan a ofrecerles contratos discográficos, pero les obligaban a cambiar la letra de sus canciones, por lo que deciden pasar de todo. Años más tarde Morfi contaría “Cuando varias compañías discográficas nos ofrecieron grabar un disco, nos obligaban a cambiar los textos. Cogimos todos los contratos discográficos, los colgamos en las paredes de nuestro local de ensayo y nos pusimos a escupirles hasta quedarnos secos. Sabíamos que éramos concientes de lo que hacíamos, y sabíamos el papel que jugábamos en la historia musical de este país”. Al final no les quedó más remedio que fichar con la Belter, que se había llevado toda su vida viviendo de las ventas de Manolo Escobar, y que no sabían nada de nada que no fuera la “España cañí”. Les graban un single en 1978 y poco después un LP que contenía canciones que a simple vista parecían una colección de insultos y palabrotas, pero si se escuchan detenidamente se da uno cuenta de que los Traperos conocen perfectamente su mundo sórdido y deprimente. Y en 1978-79 estaba sólo ese disco donde se habla de la poca información sexual de su clase social en el tema “La regla”, del snobismo de las élites intelectuales, “Eunucos mentales”, del conformismo al que han llegado las gentes de su barrio metiéndose en la sociedad de consumo con “Venid a las cloacas”, sus declaraciones de principios y el lugar que desempeñan en este mundo con “Confusión”, “Curriovi de barrio” y “Nos gusta cagarnos en la sociedad”; a los marcados por la miseria desde el día que nacieron en “Nacido del polvo de un borracho y el coño de una puta”; y entre todas ellas la mejor canción del disco, “Ciutat podrida”, compuesta a medias por la poetisa Esther Valles, que años más tarde volvería a escribir con Morfi Grey y el Tío Modes “La losa” en el disco de Morfi en solitario. “Ciutat podrida”, aunque cantada en catalán y con claro acento charnego, toda ella está sostenida por la guitarra killer y sobreamplificada del Tío Modes. Por aquellas fechas viene Iggy Pop a España a tocar acompañado por la Sonic Rendez Vouz Band, formada por el guitarrista de los MC5, Fred “Sonic” Smith, futuro marido de la cantante Patty Smith, y Scott “Rock Action” Ashentohn, antiguo batería de los Stooges, o sea, antiguo compañero de fechorías de Iggy Pop; y otro exStooge, Scott Thurson, y el exbajista de otra killer band de Detroit, los Up, Gary Rasmussen. En una de las críticas de aquella época sobre un concierto de la Banda Trapera del Río decía: “Suena igual que el concierto que ha dado Iggy Pop hace unos meses”, y yo me pregunto por qué no los pusieron de teloneros de la Iguana, en lugar de los pegoteros de Peligro. Los Traperos eran una auténtica reencarnación de los Stooges, habían nacido en tierra de nadie y tuvieron que organizárselo todo ellos mismos, como tuvieran que hacerlo en nuestras antípodas los australianos Radio Birdman. Por entonces continuaba sin salir su esperado LP, y en algunos locales empiezan a ser boicoteados y tachados de broncas y barriobajeros. En el cabaret Tabú de las Ramblas (que luego inmortalizara el dibujante Pons en las historietas de María Lanuit para la revista El Vívora) son expulsados después de una actuación en la que fueron teloneados por Teddy Loquillo y sus amigos, banda formada por Loquillo como cantante y Carlos Segarra como guitarrista, entre otros. Han cumplido su primer aniversario como grupo y deciden festejarlo con uno de sus shows de rock killer, y además se presentan para consejales en el Ayuntamiento de Cornella. Debió de ser una auténtica pasada ver a los Traperos montados en un dos caballos con la capota levantada en plan candidato a presidente de los Estados Unidos y gritando “¡Queréis que sea vuestro alcalade!”, llevando como escolta una panda de currions de barrio montados en puchs y derbys con orquillas como las de las shoppers, en plan ángeles del infierno, parecían recién salidos de una película de José Antonio de la Loma. En su programa político prometían plantar marihuana en el río Llobregat. A pesar del boicot que les habían hecho en muchos sitios seguían montándoselo como podían, para eso tenían a su manager “el Chiri”, sin nada que envidiar a ingleses como Malcom McLaren o Bernie Rodees, agentes de Sex Pistols y Clash respectivamente. El Chiri, con sus ruedas de prensa marcianas y celebraciones de cumpleaños de la Trapera se supo ganar a la prensa musical de la ciudad condal, como lo comentado arriba de presentarse al Ayuntamiento y otros igual de originales. Por cierto, en lo de presentarse a candidaturas políticas se adelantaron a los vizcaínos Eskorbuto, que en 1986 se presentaron a las Elecciones Generales, o a Jello Biafra, cantante de los Dead Kennedys, que se presentó a alcalde de la ciudad de San Francisco. Born to be wild Por el verano de 1978 dan unas cuantas actuaciones por el territorio nacional reclutando una legión de seguidores. En Madrid tocan durante tres noches seguidas en la sala M&M, por entonces la sala de rock por excelencia de la capital. En el Disco Express indicaban “La Banda Trapera del Río estuvieron aquí en Madrid, se bebieron todas las botellas de cerveza que les pusieron por delante y cantaron canciones de muchas palabrotas e insultos políticos. Los grupos punk son todos iguales”. Una auténtica injusticia, porque como ya diría Ignacio Juliá “Tal vez pareciese muy demagógico si los sacaras de su contexto”, quizá alguna gente los considerase una banda punk del montón, pero no era eso. Siempre pensé que lo del punk y ellos fue una coincidencia, y si la Banda Trapera del Río hubieran nacido en el año 2003 en vez de en 1976 hubiesen seguido haciendo también el rock de alto voltaje que después de todo era la música que ellos conocían y les gustaba, la de su ámbito y la que su gente le pedía. También tocan en Zaragoza y Bilbao, donde tienen un increíble éxito de público y donde no cabe duda que influyeron al rock radical vasco. Por esa época ya ha salido el single con la canción “La regla”, que se agotó en las tiendas aún teniendo una nula distribución. Igualmente actuaron en el último festival de doce horas de Canet Rock junto a gente como Ultravox, Blondie y la malograda Nico. Tocan al final del concierto despertando a todo el adormilado auditorio. Y hasta consiguen que Victor Jou, dueño de Zeleste, el local estaba entonces en la calle Platería, templo de todo lo que los Traperos odiaban y habían jurado destrozar (la música mediterránea con aires caribeños y la nova canço) los contratase para tocar durante dos noches. Parece imposible que fueran contratados por Jou para actuar en dicha sala en aquellos tiempos por una gente que en 1977 le quitaron la electricidad a los madrileños Para Celso, grupo que tenía como cantante al showman conocido como el Gran Wyoming, y simplemente por hacer rock and roll. Las actuaciones en Zeleste fueron un auténtico éxito. Los Traperos comentarían de aquello “Sí, la verdad es raro que ellos nos hayan llamado, y mira que nosotros nos cagamos en ellos en entrevistas, lo bueno es que son ellos los que nos han llamado. Todo el mundo se mata por actuar en Zeleste. Ha sido bueno para ellos y para nosotros, ellos se modernizan y nosotros nos sacamos una pasta, que nunca viene mal, y nos quitamos esa fama de bestias que se pegan de hostias con el público y todo eso, ya me dirás que gracia tiene bajar a pegar a dos o tres mil personas... aunque a veces lo hayamos hecho. En 1979 sale por fin el primer LP de la Banda Trapera del Río. El disco es una auténtica Biblia negra del rock español para el año que salió y todo un símbolo. Prohibido en todas las emisoras comerciales, que los censuraron cobardemente, y para colmo la Belter hizo una distribución de lo más tercer mundista y cutre, y eso que se agotó en las tiendas, pudiendo haber llegado a más gente. Los comentarios del grupo sobre la discográfica eran “Son unos hijos de puta, nos hacen una liquidación de material horrible. Decían que el single de “La regla” habíamos vendido 43 singles, cuando sólo en Cornellá hemos vendido más de 200”. En aquel momento la banda había pasado por varios cambios, el Llobregat fue expulsado y el Rockhita se casó dejando el grupo, entraron un nuevo bajista, el Montoya, de la conocida familia de artistas flamencos de Barcelona, que les daba un toque más contundente a sus directos.
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lunes, octubre 12, 2009
Morfi: “Éramos nihilistas” (La Vanguardia, 12/10/09)
(La Vanguardia Cultura, 12/10/09)
Morfi Grei recuerda la trascendencia de La Banda Trapera del Río
“Éramos nihilistas”
LOS DE CORNELLÀ A finales de los 70 se convirtieron en precursores del punk español
EL VOCALISTA: “Si no triunfamos fue por el rechazo del ‘establishment’ discográfico”
Estuvieron activos desde 1976 hasta
1982. En 1992, con
motivo de la reedición
de sus dos primeros elepés,
se volvieron a juntar. Grabaron
dos discos más y decidieron
dejarlo en 1996. Ahora,
para apoyar una película documental
sobre el grupo que verá
la luz en las próximas semanas,
ofrecieron un concierto
puntual, pero esa actuación se
acabó convirtiendo en una minigira,
que se ha visto truncada
por la grave enfermedad de
uno de los músicos del grupo.
El que habla es Miguel Ángel
Sánchez, el legendario Morfi
Grei que liderara a finales de
los setenta La Banda Trapera
del Río, el grupo de Cornellà
al que se considera precursor
del punk español.
Sánchez (Melilla, 1959) recuerda
que “una de las cosas
que también impidieron que
La Banda acabase convirtiéndose
en uno de los grupos de
referencia del rock español se
debióa que éramos unas cabezas
locas”. Son famosas, efectivamente,
las verdaderas performances
en y fuera del escenario
del propio Grei, del tío
Modes o de algún otro miembro
del grupo. Unas cabezas locas
que en el caso de Sánchez
–yonqui confeso y adicto peligroso
para su propia salud– le
llevó a unos tres años de rehabilitación
desde 1984. Morfi lo
explica ahora desde la condición
de padre de dos hijos (“el
mayor va a catequesis, ya
ves”), y “trabajando en una empresa
de Granollers de mi mujer
que se dedica a las horchatas
y turrones”. Grei, de todos
modos, reconoce: “Me acuso
de haber provocado desmanes
en la época, pero no me arrepiento
de nada. Estoy muy orgulloso
de que La Banda acabara
formando parte de la historia
del rock'n'roll español”.
“Nosotros en aquellos setenta
optamos por un rollo musical
distinto porque estábamos
hasta las narices de lo que se
consumía en Barcelona, ya sabes,
el rollo del rock sinfónico,
la música de Yes, la música
laietana, el jazz fusión, es decir,
un muermazo absoluto. Estilísticamente,
nuestro sonido
no era exactamente punk sino
que estaba más cerca del
hard-rock acelerado de los Ramones
o Deep Purple. Si no
nos convertimos en uno de los
grandes grupos del país –prosigue
Morfi Grei– fue debido al
rechazo del establishment discográfico
español, que nos temían.
De todos aquellos agitados
años, “lo que prevalece, sobre
todo, son las letras de nuestras
canciones, que nos han
acabado dando la razón. Reflejaban
cómo éramos, nuestra
postura vital, que era rebelde
y nihilista”.
Morfi Grei recuerda la trascendencia de La Banda Trapera del Río
“Éramos nihilistas”
DENA FLOWS - Morfi Grei, en una reciente actuación del grupo |
LOS DE CORNELLÀ A finales de los 70 se convirtieron en precursores del punk español
EL VOCALISTA: “Si no triunfamos fue por el rechazo del ‘establishment’ discográfico”
ESTEBAN LINÉS
Barcelona
Estuvieron activos desde 1976 hasta
1982. En 1992, con
motivo de la reedición
de sus dos primeros elepés,
se volvieron a juntar. Grabaron
dos discos más y decidieron
dejarlo en 1996. Ahora,
para apoyar una película documental
sobre el grupo que verá
la luz en las próximas semanas,
ofrecieron un concierto
puntual, pero esa actuación se
acabó convirtiendo en una minigira,
que se ha visto truncada
por la grave enfermedad de
uno de los músicos del grupo.
El que habla es Miguel Ángel
Sánchez, el legendario Morfi
Grei que liderara a finales de
los setenta La Banda Trapera
del Río, el grupo de Cornellà
al que se considera precursor
del punk español.
Sánchez (Melilla, 1959) recuerda
que “una de las cosas
que también impidieron que
La Banda acabase convirtiéndose
en uno de los grupos de
referencia del rock español se
debióa que éramos unas cabezas
locas”. Son famosas, efectivamente,
las verdaderas performances
en y fuera del escenario
del propio Grei, del tío
Modes o de algún otro miembro
del grupo. Unas cabezas locas
que en el caso de Sánchez
–yonqui confeso y adicto peligroso
para su propia salud– le
llevó a unos tres años de rehabilitación
desde 1984. Morfi lo
explica ahora desde la condición
de padre de dos hijos (“el
mayor va a catequesis, ya
ves”), y “trabajando en una empresa
de Granollers de mi mujer
que se dedica a las horchatas
y turrones”. Grei, de todos
modos, reconoce: “Me acuso
de haber provocado desmanes
en la época, pero no me arrepiento
de nada. Estoy muy orgulloso
de que La Banda acabara
formando parte de la historia
del rock'n'roll español”.
“Nosotros en aquellos setenta
optamos por un rollo musical
distinto porque estábamos
hasta las narices de lo que se
consumía en Barcelona, ya sabes,
el rollo del rock sinfónico,
la música de Yes, la música
laietana, el jazz fusión, es decir,
un muermazo absoluto. Estilísticamente,
nuestro sonido
no era exactamente punk sino
que estaba más cerca del
hard-rock acelerado de los Ramones
o Deep Purple. Si no
nos convertimos en uno de los
grandes grupos del país –prosigue
Morfi Grei– fue debido al
rechazo del establishment discográfico
español, que nos temían.
De todos aquellos agitados
años, “lo que prevalece, sobre
todo, son las letras de nuestras
canciones, que nos han
acabado dando la razón. Reflejaban
cómo éramos, nuestra
postura vital, que era rebelde
y nihilista”.
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jueves, marzo 19, 2009
blog klubmetal: la banda trapera del rio (1979) y guante de guillotina (1982)
la banda trapera del rio (1979) y guante de guillotina (1982)

01- Curriqui De Barrio
02- No Dais La Cara
03- Meditación Del "Pelos" En Su Paja Matinera
04- Venid A Las Cloacas
05- Confusión
06- Eunucos Mentales
07- Ciutat Podrida
08- La Regla
09- Padre Nuestro
10- Nos Gusta Cagarnos En La Sociedad
11- Nacido Del Polvo De Un Borracho Y Del Coño De Una Puta
Pais: Catalunya
Line Up:
Morfy Grey,Vocals
Tio Modes,Guitars
Rockhita,Guitars
El Llobregat,Bass
Raf Pulido,Drums
La Banda Trapera del Río fue una banda de punk y rock nacida en el barrio La Satélite (hoy renombrado San Ildefonso) de Cornellà de Llobregat, (Barcelona). Precursores del punk en España y autores de la primera canción rock en catalán: «Ciutat Podrida"» («Ciudad podrida», en castellano). Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros LPs, el grupo se volvió a juntar. Grabaron dos discos más y se volvieron a separar en 1996. Forman parte de la leyenda urbana transgresora y olvidada de la vida de extrarradio del cinturón barcelonés, que vivió al margen del resurgir de la cultura catalana y de la transición democrática de entonces. Su guitarrista, Modesto Agriarte, falleció en 2004. Historia El grupo se formó en 1976, justo antes de la explosión del movimiento punk en el Reino Unido. El estallido punk fue una de sus principales influencias en el sentido de la provocación, ya que musicalmente, más que al punk, su música se aproximaba al rock duro, sonido con el que el grupo estaba más familiarizado (algunos de sus miembros provenían de grupos de rock sinfónico o progresivo.
Tras cambiar dos veces de nombre (fueron Al Rojo Vivo primero y 4x3 después) comenzaron a tocar en directo, donde empezaron a ganar fama por su actitud provocadora tocasen donde tocasen. Comenzaron a componer también sus propias canciones, con la provocación como bandera. De hecho, Morfy Grey reconoció que la letra de «La regla» (tema presente en su primer sencillo) la escribió únicamente con afán de provocar.
En 1978 recibieron varias ofertas para editar un álbum, decidiéndose finalmente por la apuesta de Belter. La relación con la discográfica no fue buena en ningún momento. Ese año apareció «La Regla» / «Rock Cloaca», considerado como una de las piedras fundacionales del punk en España. «La regla», en el blog Históricos del Punk nacional, 9 de mayo de 2004. La publicación de La Banda Trapera del Río se retrasó casi un año, a pesar de que el álbum estaba grabado. Además el grupo siempre se quejó que Belter les engañaba con las cifras de ventas y no les pagaba los royalties.
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Ciutat podrida
Ciutat podrida ens portes la nit i la por
ara que que ets adormida els carrers són plens de foc
vull sortir d'aquest infern on els crits dels perduts s'obliden
quan ets presoner, l'esclat del vent i la llibertat no camina
ciutat podrida
Aquest és el moment el que ha mort la vida
no m'importa el moment puc caminar sense guia
ciutat podrida
La banda trapera del rio - guante de guillotina
1. El saco
2. No me mola tu pistola
3. A mi dosis
4. Vulgaridad
5. Monopatin
6. No te entiendo
7. Misogino
8. Juventud tatuada
9. Comics y cigarrillos
Oriundos de Cornellá, ciudad satélite y periférica charnega por excelencia, La Banda Trapera supieron captar minuciosamente la cruda realidad que les rodeaba. Sus letras recogían a la perfección su entorno, lo que les trajo muchos problemas, ya que con ellas intentaban alertar al mundo de su situación, siempre aderezadas con una pizca de provocación, como reconoce Morfi Grei en el texto que acompaña esta goloso libro-disco, “Provocando te lo pasas muy bien y encima la gente se fija en ti, lo cual te permite hacer mas conciertos”. Cierta es la afirmación de Morfi, pero también les hizo sufrir la censura de la naciente democracia actual y la expulsión de su compañía discográfica, Belter. Un cúmulo de desgracias de la banda pionera del punk español sin saber en qué consistía dicha música, que fuera de nuestras fronteras comenzaba a hacer estragos. La droga también hizo estragos en la Trapera, victima de ello moría Tio Modes en 2004, no quedaron excluidos de este infierno Raf Pulido y Morfi Grei. Dos disco fueron su legado, aunque a mediados de los noventa se reunieron para celebrar en directo su 20 aniversario, fruto de ello nacieron un disco en directo y otro en estudio. Ahora Munster sacia una deuda pendiente, rescata y difunde nuestra memoria histórica musical, marginada y huérfana de reediciones. Los de la discográfica del monstruo ebrio publican un precioso disco-libro, escrito por Jaime Gonzalo, donde se recopilan todos los temas de la Trapera entre 1978 y 1982. Todo un ejercicio de arqueología musical al cual no puede resistirse nadie.
En 1976 antiguos miembros de formaciones tan dispares como Alcachofas, Al Rojo Vivo y 4X3 se unen para formar La Banda Trapera del Rio, dos años después grababan sus primeras canciones. Belter se había hecho con los servicios del cuarteto y mientras preparaban su álbum debut, el single ya era una realidad. Contendría dos temas: “Venid a la Cloaca” y “La Regla”. Las relaciones con Belter fueron deteriorándose paulatinamente y el disco sale con bastante retraso, a finales de 1979. Ese trabajo incluía algunos de los himnos mas representativos de la banda, como es el caso de “Padre Nuestro”, “Nacido del polvo de un borracho” o “Ciutat Podrida”, única canción cantada en catalán. El verano de 1981 la banda dice supuestamente adiós a sus seguidores, celebrando un concierto despedida durante la fiesta mayor de Cornella. Acompañaron en la Plaza Cataluña, entre otros, Tranvía, Stoneflowers, etc.
Durante la Semana Santa de 1982 La Trapera se reúne para grabar los nueve temas que componen su segundo trabajo. El 22 de Mayo se presenta nuevamente el grupo en directo, entre los grupos que conformaban el Festival Tots Al Born-Visca el Brusi, organizado por el Ayuntamiento y donde también estaban programados Rebeldes, Sirex y C-Pillos. “Guante de Guillotina” no llegó a editarse nunca en vida del grupo. En verano de 1982 La Trapera decide separarse definitivamente. Todo esto es lo que recoge "1978/1982 Grabaciones completas".
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Publicado por lucas en jueves, marzo 19, 2009 0 comentarios
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Curriqui de barrio
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sábado, diciembre 15, 2007
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos (entrevista a Morfi en la revista 26.LDNM)
Revista LDNM
Web www.ladinamo.org
26.LDNM - Oct-Dic 2007 - Música
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
Víctor Lenore
La Banda Trapera del Río fue lo más cercano que tuvimos a unos pioneros del punk, aunque su aire cutre (por barrial y proletario) asegura que nunca vayan a ser reivindicados por las revistas cool o los catálogos de tendencias.
Su rock de ciudad dormitorio fue la semilla de muchas cosas, desde el rock radical vasco al orgullo callejero de Estopa. El libro Escupidos de la boca de Dios (Distrolux, 2007), recientemente publicado, repasa la historia del legendario grupo de Cornellá. LDNM ha hablado con Morfi, cantante de “La Trapera”.
Hoy la vida de Miguel Ángel Sánchez –cantante de la banda, alias Morfi Grey– ha cambiado bastante. “Tengo la típica casita con jardín. Mi mujer es familia de los Jijona y trabajo en la fábrica de turrones, helados y horchata que tienen en Granollers”. Se muestra un poco avergonzado de no estar al día de la agenda cultural. “Leer no puedo porque tengo dos críos y eso me impide concentrarme. La última película que vi fue Ratónpolis, así que ya te puedes imaginar”.
De hecho, hasta parece preocupado por la juventud del país. “Bueno, sí , en el libro digo alguna frase que puede parecer injusta. No es verdad que hoy los chavales sólo se rebelan cuando no les compran una Playstation. Lo que quería decir es que ahora les damos a los críos los regalos antes de que los pidan. Creo que eso tendrá consecuencias en su carácter”.
Cuando acabamos de hablar, se vuelve a disculpar “por ser poco interesante”. No tenía por qué. Diría que contestó con bastante gracia.Un libro y un recopilatorio son momentos para hacer balance.
¿Qué crees que fue lo más valioso y lo más prescindible de La Banda Trapera del Río?
El grupo fue una especie de grito inconsciente, pero los primeros discos de cualquiera siempre tienen algo especial, supongo que precisamente esa inconsciencia. Mis canciones favoritas son del primero “Curriqui de barrio” y “Ciutat podrida”. También me gusta una tardía del Mentemblanco (1994) que es una historia real. Se titula “Yonqui Palace” y habla de la unidad de desintoxicación del Hospital San Pablo.
En cierta época fue a parar por ahí Johnny Thunders (New York Dolls). Me enteré por mi amigo Miguel Real de Asúa, de las bodegas Cune. Es un hospital público, pero también se puede ir por lo privado: los pijos que van allí a curarse lo llaman Yonqui Palace. Es todo confort.
Jaime Gonzalo te compara en el libro con Johnny Boy, el tarado que interpretaba De Niro en Malas calles.
Qué simpático es Jaime...
Bueno, te compara pero dice que tú eras más listo. ¿Cuáles eran tus iconos cinematográficos y musicales?
A mí lo que me gustaban eran los Beatles, Chuck Berry, el glam. Íbamos a una discoteca de barrio y tuvimos la suerte de que el discjockey pinchaba a los Stooges. A final de los setenta hubo un revival muy fuerte de los Who y me hacía gracia la locura de Keith Moon.
En el libro explicas que a veces ibais de empalmada, borrachos o drogados, a la boca del metro a reíros de los obreros que madrugaban para ir a trabajar.
Sí, es verdad, pasábamos el tiempo inventando tonterías de estas. Ahí tuve un chasco importantísimo. En pleno viaje de LSD me acerqué al metro y vi a mi padre. Sentí vergüenza ajena porque me di cuenta de que me estaba riendo de mí mismo. Son cosas muy nihilistas.
La verdad es que reírte de los obreros no casa mucho con tu militancia comunista.
Bueno, eran más bien simpatías, pero era sólo yo. Nos invitaban a tocar a una fiesta del PCE y podía aparecer otro del grupo vistiendo cruces gamadas y metiéndose con las feministas.
En el prólogo del libro, Diego Manrique dice que Estopa, que son de vuestro barrio, han sabido evitar todas las trampas en las que cayó La Trapera.
Puede ser, tú. A Estopa no los conozco, debían de tener dos o tres años cuado estábamos en pleno apogeo. Ellos tienen una cosa a favor importantísima: en España cualquier cosa que tenga una raíz flamenca tiene un cincuenta por ciento ganado. Si encima haces letras simpáticas, geniales y divertidas, pues ya lo tienes todo. Les enseñó a tocar Rockhita, que fue guitarrista nuestro, aunque nunca tuvo un papel muy relevante en el grupo. Cuando empezó a salir Estopa en Cornellá estaba hecha ya la limpieza salvaje de camellos y atracadores de poca monta.
¿Rockhita fue el que acabó siendo policía?
Sí, pero ya estaba fuera de la banda. Es divertido porque su viuda, Laura, era policía secreta.
¿Cómo es posible estar en La Trapera y acabar en la policía?
Recuerdo que, cuando éramos pequeños, nos llevó una vez a su casa. Lo primero que hizo el padre al vernos fue señalar una estaca que tenía colgada en la pared. Nos dijo: “Mirad: con esto le pego a mi hijo”. Ostia, a lo mejor tiene que ver con eso. No sé.
En una ocasión hicisteis campaña para la alcaldía de Cornellá.
Fue un amago. Cada año celebrábamos el cumpleaños de la banda con un autohomenaje por resistir juntos. Este sería el segundo o tercero. Era una parafernalia, pero ni siquiera intentamos lo de las firmas. Sólo desfilamos en coche descapotable con capas de rey y coronas. Delante iban todas las motos robadas y trucadas del barrio haciendo de séquito con los travestis. Estábamos todo el tiempo pensando en tonterías así . También montamos una presentación en la primera sex shop del Barrio Chino de Barcelona.
Lo que más me ha impresionado del libro es que siendo unos críos hicierais varios kilómetros en autoestop para ir al local de ensayo. ¿Cuánto tiempo duró eso?
Pues un año entero. Íbamos y volvíamos hasta Viladecans. Aún no estaba Modesto (Agriarte, guitarrista). Con tal de tener un guitarra capaz de tocar “La regla” o una versión de Teen Tops nos íbamos a un pueblo que estaba a cuatro del nuestro. Como no había transporte público, la gente nos llevaba. Tardábamos una hora o así. A la vuelta del ensayo era de noche y costaba más. La gente nos cogía tranquila porque teníamos dieciséis años.
Eskorbuto os han reivindicado como influencia. ¿Ves vuestra huella en algún grupo actual?
Bueno, no sé... No soy yo el que lo tengo que decir. En el País Vasco siempre nos trataron muy bien. Uno de nuestros mejores conciertos fue allí en un pabellón, en 1979. Podríamos haber explotado cuando el ayuntamiento de Bilbao nos pagó para tocar en la Semana Grande. El problema es que esa tarde se puso a llover y tuvieron que suspenderlo.
¿Te arrepientes de algo en la historia del grupo?
Quizá podríamos haber llegado a tener algún número uno en Los 40 Principales. Pero también me gusta ser una leyenda negra, el haber sido un desastre. Creo que si nos hubiéramos hecho millonarios habríamos acabado todos fatal.
El grupo en cinco datos
- Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros elepés, se volvieron a juntar. Grabaron dos discos más y volvieron a separarse en 1996. La mejor forma de sumergirse en su repertorio es el disco-libro Grabaciones completas (Munster, 2006).
- Aunque se les considera precursores del punk en España, ellos se desmarcaban del término, como queda claro en las entrevistas de la época: “Nosotros no somos punk. Eso va con otra sociedad, con otro mundo, no queremos ser una ferretería ambulante. Nuestra historia es la de la gente de Viladecans, de Sant Boi, de Cornellá, de Bellvitge, que es donde vivimos y trabajamos. Si nos va la música es para ir de lo más sublime a lo más asqueroso, desde tener un ligue increíble a tener que hacerte una paja”. Pues eso.
- El 10 de marzo de 1978 tocaron en el festival Broncorock en la Casa de Campo de Madrid. Así lo cuenta el batería Rafa Pulido: “Nada más llegar vimos como las pandas de Vallecas daban una paliza a uno de los organizadores. Habían reventado las vallas y se habían colado por la cara. A los de Lone Star les habían robado la batería. No había dinero para pagar a los grupos y los guantazos iban y venían. Ya que estábamos allí decidimos tocar. Dimos un conciertazo. Al acabar subió un menda al escenario, cogió el micro y obligó a todo el mundo a aportar algo de pasta. ¡Nos dieron 76.000 pelas en monedas! Además nos cargaron la furgoneta y nos metieron micros que no eran nuestros”.
- En esa época, el presentador Ángel Casas escribía esto sobre el grupo en su columna “Mundo pop”: “Hacen canciones que no presentaría Uribarri en Aplauso. Son sin duda las más viscerales canciones de denuncia que se hayan compuesto y cantado aquí. Sirven para dar testimonio de una juventud cloaquera dispuesta a no ocultar su basura, sino a echarla a la cara”.
- Dos momentos macarras recordados por el bajista, Jordi Subidas: “Estábamos en casa de Morfi, éramos trece personas y Javi quiso hacer rayas para todos. Le pidió un espejo a Morfi. Este se fue a su habitación , desencajó la puerta e un armario ropero y volvió a la sala”. La segunda: en su reaparición a mediados de los noventa tocaron en el bar Amordiscos de Vigo usando como escenario dos mesas de billar juntadas para la ocasión.
1 comentarios a La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
1. «Saludos traperos!»
Dicho por Curriqui de Barrio el Wed 12-03-2008 13:45 (UTC)
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«Saludos traperos! [...]»
Dicho por Curriqui de Barrio en 26.LDNM La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
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26.LDNM - Oct-Dic 2007 - Música
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
Víctor Lenore
La Banda Trapera del Río fue lo más cercano que tuvimos a unos pioneros del punk, aunque su aire cutre (por barrial y proletario) asegura que nunca vayan a ser reivindicados por las revistas cool o los catálogos de tendencias.
Su rock de ciudad dormitorio fue la semilla de muchas cosas, desde el rock radical vasco al orgullo callejero de Estopa. El libro Escupidos de la boca de Dios (Distrolux, 2007), recientemente publicado, repasa la historia del legendario grupo de Cornellá. LDNM ha hablado con Morfi, cantante de “La Trapera”.
Hoy la vida de Miguel Ángel Sánchez –cantante de la banda, alias Morfi Grey– ha cambiado bastante. “Tengo la típica casita con jardín. Mi mujer es familia de los Jijona y trabajo en la fábrica de turrones, helados y horchata que tienen en Granollers”. Se muestra un poco avergonzado de no estar al día de la agenda cultural. “Leer no puedo porque tengo dos críos y eso me impide concentrarme. La última película que vi fue Ratónpolis, así que ya te puedes imaginar”.
De hecho, hasta parece preocupado por la juventud del país. “Bueno, sí , en el libro digo alguna frase que puede parecer injusta. No es verdad que hoy los chavales sólo se rebelan cuando no les compran una Playstation. Lo que quería decir es que ahora les damos a los críos los regalos antes de que los pidan. Creo que eso tendrá consecuencias en su carácter”.
Cuando acabamos de hablar, se vuelve a disculpar “por ser poco interesante”. No tenía por qué. Diría que contestó con bastante gracia.Un libro y un recopilatorio son momentos para hacer balance.
¿Qué crees que fue lo más valioso y lo más prescindible de La Banda Trapera del Río?
El grupo fue una especie de grito inconsciente, pero los primeros discos de cualquiera siempre tienen algo especial, supongo que precisamente esa inconsciencia. Mis canciones favoritas son del primero “Curriqui de barrio” y “Ciutat podrida”. También me gusta una tardía del Mentemblanco (1994) que es una historia real. Se titula “Yonqui Palace” y habla de la unidad de desintoxicación del Hospital San Pablo.
En cierta época fue a parar por ahí Johnny Thunders (New York Dolls). Me enteré por mi amigo Miguel Real de Asúa, de las bodegas Cune. Es un hospital público, pero también se puede ir por lo privado: los pijos que van allí a curarse lo llaman Yonqui Palace. Es todo confort.
Jaime Gonzalo te compara en el libro con Johnny Boy, el tarado que interpretaba De Niro en Malas calles.
Qué simpático es Jaime...
Bueno, te compara pero dice que tú eras más listo. ¿Cuáles eran tus iconos cinematográficos y musicales?
A mí lo que me gustaban eran los Beatles, Chuck Berry, el glam. Íbamos a una discoteca de barrio y tuvimos la suerte de que el discjockey pinchaba a los Stooges. A final de los setenta hubo un revival muy fuerte de los Who y me hacía gracia la locura de Keith Moon.
En el libro explicas que a veces ibais de empalmada, borrachos o drogados, a la boca del metro a reíros de los obreros que madrugaban para ir a trabajar.
Sí, es verdad, pasábamos el tiempo inventando tonterías de estas. Ahí tuve un chasco importantísimo. En pleno viaje de LSD me acerqué al metro y vi a mi padre. Sentí vergüenza ajena porque me di cuenta de que me estaba riendo de mí mismo. Son cosas muy nihilistas.
La verdad es que reírte de los obreros no casa mucho con tu militancia comunista.
Bueno, eran más bien simpatías, pero era sólo yo. Nos invitaban a tocar a una fiesta del PCE y podía aparecer otro del grupo vistiendo cruces gamadas y metiéndose con las feministas.
En el prólogo del libro, Diego Manrique dice que Estopa, que son de vuestro barrio, han sabido evitar todas las trampas en las que cayó La Trapera.
Puede ser, tú. A Estopa no los conozco, debían de tener dos o tres años cuado estábamos en pleno apogeo. Ellos tienen una cosa a favor importantísima: en España cualquier cosa que tenga una raíz flamenca tiene un cincuenta por ciento ganado. Si encima haces letras simpáticas, geniales y divertidas, pues ya lo tienes todo. Les enseñó a tocar Rockhita, que fue guitarrista nuestro, aunque nunca tuvo un papel muy relevante en el grupo. Cuando empezó a salir Estopa en Cornellá estaba hecha ya la limpieza salvaje de camellos y atracadores de poca monta.
¿Rockhita fue el que acabó siendo policía?
Sí, pero ya estaba fuera de la banda. Es divertido porque su viuda, Laura, era policía secreta.
¿Cómo es posible estar en La Trapera y acabar en la policía?
Recuerdo que, cuando éramos pequeños, nos llevó una vez a su casa. Lo primero que hizo el padre al vernos fue señalar una estaca que tenía colgada en la pared. Nos dijo: “Mirad: con esto le pego a mi hijo”. Ostia, a lo mejor tiene que ver con eso. No sé.
En una ocasión hicisteis campaña para la alcaldía de Cornellá.
Fue un amago. Cada año celebrábamos el cumpleaños de la banda con un autohomenaje por resistir juntos. Este sería el segundo o tercero. Era una parafernalia, pero ni siquiera intentamos lo de las firmas. Sólo desfilamos en coche descapotable con capas de rey y coronas. Delante iban todas las motos robadas y trucadas del barrio haciendo de séquito con los travestis. Estábamos todo el tiempo pensando en tonterías así . También montamos una presentación en la primera sex shop del Barrio Chino de Barcelona.
Lo que más me ha impresionado del libro es que siendo unos críos hicierais varios kilómetros en autoestop para ir al local de ensayo. ¿Cuánto tiempo duró eso?
Pues un año entero. Íbamos y volvíamos hasta Viladecans. Aún no estaba Modesto (Agriarte, guitarrista). Con tal de tener un guitarra capaz de tocar “La regla” o una versión de Teen Tops nos íbamos a un pueblo que estaba a cuatro del nuestro. Como no había transporte público, la gente nos llevaba. Tardábamos una hora o así. A la vuelta del ensayo era de noche y costaba más. La gente nos cogía tranquila porque teníamos dieciséis años.
Eskorbuto os han reivindicado como influencia. ¿Ves vuestra huella en algún grupo actual?
Bueno, no sé... No soy yo el que lo tengo que decir. En el País Vasco siempre nos trataron muy bien. Uno de nuestros mejores conciertos fue allí en un pabellón, en 1979. Podríamos haber explotado cuando el ayuntamiento de Bilbao nos pagó para tocar en la Semana Grande. El problema es que esa tarde se puso a llover y tuvieron que suspenderlo.
¿Te arrepientes de algo en la historia del grupo?
Quizá podríamos haber llegado a tener algún número uno en Los 40 Principales. Pero también me gusta ser una leyenda negra, el haber sido un desastre. Creo que si nos hubiéramos hecho millonarios habríamos acabado todos fatal.
El grupo en cinco datos
- Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros elepés, se volvieron a juntar. Grabaron dos discos más y volvieron a separarse en 1996. La mejor forma de sumergirse en su repertorio es el disco-libro Grabaciones completas (Munster, 2006).
- Aunque se les considera precursores del punk en España, ellos se desmarcaban del término, como queda claro en las entrevistas de la época: “Nosotros no somos punk. Eso va con otra sociedad, con otro mundo, no queremos ser una ferretería ambulante. Nuestra historia es la de la gente de Viladecans, de Sant Boi, de Cornellá, de Bellvitge, que es donde vivimos y trabajamos. Si nos va la música es para ir de lo más sublime a lo más asqueroso, desde tener un ligue increíble a tener que hacerte una paja”. Pues eso.
- El 10 de marzo de 1978 tocaron en el festival Broncorock en la Casa de Campo de Madrid. Así lo cuenta el batería Rafa Pulido: “Nada más llegar vimos como las pandas de Vallecas daban una paliza a uno de los organizadores. Habían reventado las vallas y se habían colado por la cara. A los de Lone Star les habían robado la batería. No había dinero para pagar a los grupos y los guantazos iban y venían. Ya que estábamos allí decidimos tocar. Dimos un conciertazo. Al acabar subió un menda al escenario, cogió el micro y obligó a todo el mundo a aportar algo de pasta. ¡Nos dieron 76.000 pelas en monedas! Además nos cargaron la furgoneta y nos metieron micros que no eran nuestros”.
- En esa época, el presentador Ángel Casas escribía esto sobre el grupo en su columna “Mundo pop”: “Hacen canciones que no presentaría Uribarri en Aplauso. Son sin duda las más viscerales canciones de denuncia que se hayan compuesto y cantado aquí. Sirven para dar testimonio de una juventud cloaquera dispuesta a no ocultar su basura, sino a echarla a la cara”.
- Dos momentos macarras recordados por el bajista, Jordi Subidas: “Estábamos en casa de Morfi, éramos trece personas y Javi quiso hacer rayas para todos. Le pidió un espejo a Morfi. Este se fue a su habitación , desencajó la puerta e un armario ropero y volvió a la sala”. La segunda: en su reaparición a mediados de los noventa tocaron en el bar Amordiscos de Vigo usando como escenario dos mesas de billar juntadas para la ocasión.
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miércoles, enero 01, 1992
Vox Animal - En vivo indirecto (1992)
http://sonidosdenuestrasvidas.blogspot.com/2010/08/vox-animal-en-vivo-indirecto-1992.html
A todos nos sonaría el apodo de la persona que está detrás de este proyecto. A TOD@s. Pero a pocos les suena si digo que esta banda la formó Miguel Ángel Sánchez.
Una voz peculiar, raída, destrozada. La voz que empezó antes del punk en el Estado, La Voz.
(ACTUALIZADO)
Pues sí, era el amo Morfi Grey, un currante y curriqui que se lo curraba.
La Trapera se disolvió y Tío Modes y Raf Pulido apostaron por crear un grupo, Oficial Matute, que poseen un cojonudo LP (busca por ahí).
Y el Morfi volvió a los ancestros y formó una banda de ROCK con mayúsculas. Caña, medios tiempos, le sudaba la polla, un gran lp. Divagó, también, tocando en solitario, dejando perlas grabadas difícilmente olvidadas. Otro día nos ponemos con eso.
Morfi, un grande. Que no se te olvide.
---
Descarga AQUÍ
---
El Agus.
Vox Animal - En vivo indirecto (1992)

Una voz peculiar, raída, destrozada. La voz que empezó antes del punk en el Estado, La Voz.
(ACTUALIZADO)
Pues sí, era el amo Morfi Grey, un currante y curriqui que se lo curraba.
La Trapera se disolvió y Tío Modes y Raf Pulido apostaron por crear un grupo, Oficial Matute, que poseen un cojonudo LP (busca por ahí).
Y el Morfi volvió a los ancestros y formó una banda de ROCK con mayúsculas. Caña, medios tiempos, le sudaba la polla, un gran lp. Divagó, también, tocando en solitario, dejando perlas grabadas difícilmente olvidadas. Otro día nos ponemos con eso.
Morfi, un grande. Que no se te olvide.
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PUBLICADO POR EL AGUS EN 06:00
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