(a rock and roll diary) (o el blog de la Banda Trapera del Río)
martes, febrero 09, 2010
25 març, la Trapera a les Rambles (català)
25 marzo: la trapera en las Ramblas!
La Banda Trapera del Río, surgida en Cornellà a mediados de los 70, fue producto de la marginación que vivían los barrios periféricos del tardofranquismo, la respuesta de jóvenes que no se rendían a esa situación y reivindicaban el rock ante la escena laietana, tan pendiente del jazz de fusión y la salsa.
Su existencia fue también una explosión de coraje contra el sistema y de cachonda incorrección política en plena transición. Sus discos no se vendieron en su día, pero hoy son celebrados como pioneros del punk-rock hispano.
A pesar de la muerte de su carismático guitarrista Modesto Agriarte, el año pasado regresaron a los escenarios para una gira que se vio truncada por la grave enfermedad del batería y miembro fundador Juan Pulido. Les quedaba la espina de una actuación en Barcelona, ciudad donde no actúan desde las fiestas de la Merçe de 1979.
Ahora se presenta la oportunidad de que lo hagan, en pleno territorio ramblero, con su líder Morfi Grei al frente, como en sus buenos tiempos. Será la celebración de la permanencia de una leyenda que se basó tanto en la denuncia de la situación de su entorno como en la forja de un rock’n’roll autóctono que, pese a su fiereza y origen, no dudó en integrarse, como demuestra su himno «Ciutat Podrida», primer tema punk en catalán.
Fundadores:
* Morfi Grei : voz.
* Tío Modes : guitarra solista.RIP
* Rockhita (1976-1979): guitarra rítmica.RIP
* Ray Ban (1976-1979): bajo
* Raf Pulido: batería
Otros miembros:
* «El Montoya» (1979-1980): bajo.
* «El Subidas» (Jordi Pujadas, 1980-1996): bajo
Miembros 2009:
* Morfi Grei:Voz
* Jordi Pujadas (El Subidas):Bajo
* Raf Pulido:Bateria
* Raul Pulido:Guitarra Solista
* Fosy:Guitarra Ritmica
Contratación y management La Banda Trapera del Río:
Robertez Motociclón
email: robertez72@yahoo.es
Tel: +34 606 451 106
Carolina RIP
email: rockispain@gmail.com
Tel: +34 670 031 743
sábado, enero 23, 2010
Nacidos para perder (del webzine Moon Stomper)
Moon Stomper empezó como fanzine en setiembre del 98 , pasó a formato web en diciembre del 2000 y sacó su último número (el 9, donde venía el artículo de la trapera) en mayo de 2004.
“No, no es justo”, decía yo en el lejano 1988 cada vez que oía hablar a los seguidores del rock de las bandas suecas y australianas de garage que hacían rock en plan Detroit, y pensaba en el lugar que se merecía La Banda Trapera del Río y el por entonces su único LP editado. Ellos han sido de las pocas bandas que hicieron rock de carne y hueso y sin aditivos en el subdesarrollado rock español de los años 70, en un momento en el que triunfaba el ladrillo llamado “rock con raices”. Y si en Nueva York tenían a los Dead Boys y a los Dictators, en Londres a los Sex Pistols y a los Damned, en Sydney a los Radio Birdman y a los Saints, en Barcelona estaban La Banda Trapera del Río. Y cuando les llegó la hora de plastificar sus canciones les tocó bailar con la más fea, que no era otra que la discográfica Belter, que más que un contrato, les firmó una sentencia de muerte, como le ocurrió también a Burning, PVP, y a los Burros, sacándoles a los Traperos un disco grande y un single un año después de haberlo grabado y con una distribución de lo más nefasta, y eso que los pocos discos que sacaron a la venta se agotaron. A pesar de todo, intentaron montárselo por su cuenta y sin adulterar su adorado R’n’R, que para algo tuvieron que tragar con tanta mierda. Los Comienzos. Born to Kill La historia empezó en Barcelona, en la ciudad satélite de San Idelfonso de Cornellá, un barrio habitado en su mayoría por inmigrantes andaluces, donde crecieron los traperos charnegos. Hartos del aburrimiento general que reinaba en la ciudad condal, que no era otro que la nova cançò, el jazz-rock layetano... Deciden montar un grupo un 13 de Noviembre de 1976, antes de eso los miembros de la Banda Trapera habían estado en grupos de rock sinfónico, hasta que se dieron cuenta de que en ese estilo musical no se les había perdido nada y que se aburrían como ostras. La formación original era el Tío Modes a la guitarra solista, un malagueño de nacimiento apodado así por ser el más viejo del grupo; Rockhita a la guitarra rítmica; el Llobregat, alias el Ray Ban, a las cuatro cuerdas, que confesó en una ocasión que su bajo le costó 800 pesetas; Raf Pulido a la batería, quien marcaba el ritmo en el grupo; y el último en llegar fue el cantante y portavoz Morfi Grey, un personaje carismático nacido en Melilla, que según contaba había militado en un dúo llamado las Alcachofas, y que luego intentó montar una zarzuela-rock. Por lo pronto la banda ya estaba formada, y casualmente se habían juntado un poco antes que el fenómeno punk británico asustara al mundo en 1977. Al principio se ponen de nombre Al Rojo Vivo, que parece más un nombre de orquesta pachanguera. Cambiando luego al de 4x3, por esos tiempos tocaban los rockanrolles de toda la vida, o sea, el “Johnny B. Good” y el “Jumpin’ Jack Flash”, canciones que hasta los grupos mediocres tocaban para no ser abucheados en masa. Deciden componer sus propios temas que años después irían a parar a su primer LP, me imagino que por entonces ya se llamarían la Banda Trapera del Río, lo de ponerse del Río pienso que sería por el río Llobregat que pasa por Cornellá. Al principio pasan de tocar en los locales del centro de Barcelona y prefieren hacerlo en las discotecas de su barrio, que para algo era donde estaba enclavado su reino. También solían actuar en algunos mítines de partidos políticos de izquierda, de esa época contaban “Una vez fuimos a tocar a una fiesta de las Juventudes Comunistas. Nosotros éramos los últimos en tocar, antes tocaban la Orquesta del Maestro Bellido y toda esa gente sofisticada, y todo el mundo con banderas rojas con la hoz y el martillo, todo muy bonito. Así que antes de tocar nos pusimos a beber como locos, y cuando salimos el Morfi Grey se sacó la polla y empezó a mear, yo dije pasar de todo, hubo gente que se escandalizó, pero fue lo mínimo, y eso que allí estaba Santiago Carrillo”. Cuc "punk" sonat Su verdadera presentación al mundo fue en el histórico festival punk en la Alianza del Poble Nou, un festival montado por la agencia de management Cuc Sonat. Para mi opinión, lo de festival punk en realidad aunque le pusieran una etiqueta “made in England”, eran ganas de hacer música a toda pastilla para combatir el aburrimiento reinante. Allí estaba la Trapera junto a grupos que habían metido en la etiqueta punk como Peligro, o gente que hacía rhythm & blues, caso de Basura o Mortimer, y también estaban Ramoncín y W.C.? recién importados de Vallecas. De esa época contaría Fray, vocalista de Decibelios, “Allí fue donde descubrí el punk, antes sólo me gustaba la música hortera”. La gente de Cuc Sonat querían meter en Barcelona la “fiebre punk”, que estaba rompiendo moldes primero en Inglaterra y luego en el resto del mundo. En su escudería la mayoría de las bandas estaban formadas por adolescentes de barrios del cinturón industrial barcelonés, como eran Peligro, Mortimer, Basura, Masturbadores Mongólicos y Rockelona. Entre finales de 1977 y todo el 78, Cuc Sonat organizó conciertos en Barcelona y otras partes de Cataluña, que fueron los que dieron a conocer a la Trapera, y en sus directos ya empezaban a demostrar que eran los mejores de todo el paquete de grupos que llevaba dicha agencia de management. Como diría el futuro codirector de Ruta 66, Ignacio Juliá en la revista Star “Morfi Grey es el tipo que las madres no dejarían salir con sus hijas... Su puesta en escena es de lo más repulsiva, y como banda sonora un rock duro perfectamente desarrollado que si no son profesionales poco les falta”. Por aquel entonces empiezan a ofrecerles contratos discográficos, pero les obligaban a cambiar la letra de sus canciones, por lo que deciden pasar de todo. Años más tarde Morfi contaría “Cuando varias compañías discográficas nos ofrecieron grabar un disco, nos obligaban a cambiar los textos. Cogimos todos los contratos discográficos, los colgamos en las paredes de nuestro local de ensayo y nos pusimos a escupirles hasta quedarnos secos. Sabíamos que éramos concientes de lo que hacíamos, y sabíamos el papel que jugábamos en la historia musical de este país”. Al final no les quedó más remedio que fichar con la Belter, que se había llevado toda su vida viviendo de las ventas de Manolo Escobar, y que no sabían nada de nada que no fuera la “España cañí”. Les graban un single en 1978 y poco después un LP que contenía canciones que a simple vista parecían una colección de insultos y palabrotas, pero si se escuchan detenidamente se da uno cuenta de que los Traperos conocen perfectamente su mundo sórdido y deprimente. Y en 1978-79 estaba sólo ese disco donde se habla de la poca información sexual de su clase social en el tema “La regla”, del snobismo de las élites intelectuales, “Eunucos mentales”, del conformismo al que han llegado las gentes de su barrio metiéndose en la sociedad de consumo con “Venid a las cloacas”, sus declaraciones de principios y el lugar que desempeñan en este mundo con “Confusión”, “Curriovi de barrio” y “Nos gusta cagarnos en la sociedad”; a los marcados por la miseria desde el día que nacieron en “Nacido del polvo de un borracho y el coño de una puta”; y entre todas ellas la mejor canción del disco, “Ciutat podrida”, compuesta a medias por la poetisa Esther Valles, que años más tarde volvería a escribir con Morfi Grey y el Tío Modes “La losa” en el disco de Morfi en solitario. “Ciutat podrida”, aunque cantada en catalán y con claro acento charnego, toda ella está sostenida por la guitarra killer y sobreamplificada del Tío Modes. El disco tardó muchos meses en salir, casi un año. Por aquellas fechas viene Iggy Pop a España a tocar acompañado por la Sonic Rendez Vouz Band, formada por el guitarrista de los MC5, Fred “Sonic” Smith, futuro marido de la cantante Patty Smith, y Scott “Rock Action” Ashentohn, antiguo batería de los Stooges, o sea, antiguo compañero de fechorías de Iggy Pop; y otro exStooge, Scott Thurson, y el exbajista de otra killer band de Detroit, los Up, Gary Rasmussen. En una de las críticas de aquella época sobre un concierto de la Banda Trapera del Río decía: “Suena igual que el concierto que ha dado Iggy Pop hace unos meses”, y yo me pregunto por qué no los pusieron de teloneros de la Iguana, en lugar de los pegoteros de Peligro. Los Traperos eran una auténtica reencarnación de los Stooges, habían nacido en tierra de nadie y tuvieron que organizárselo todo ellos mismos, como tuvieran que hacerlo en nuestras antípodas los australianos Radio Birdman. Por entonces continuaba sin salir su esperado LP, y en algunos locales empiezan a ser boicoteados y tachados de broncas y barriobajeros. En el cabaret Tabú de las Ramblas (que luego inmortalizara el dibujante Pons en las historietas de María Lanuit para la revista El Vívora) son expulsados después de una actuación en la que fueron teloneados por Teddy Loquillo y sus amigos, banda formada por Loquillo como cantante y Carlos Segarra como guitarrista, entre otros. Han cumplido su primer aniversario como grupo y deciden festejarlo con uno de sus shows de rock killer, y además se presentan para consejales en el Ayuntamiento de Cornella. Debió de ser una auténtica pasada ver a los Traperos montados en un dos caballos con la capota levantada en plan candidato a presidente de los Estados Unidos y gritando “¡Queréis que sea vuestro alcalade!”, llevando como escolta una panda de currions de barrio montados en puchs y derbys con orquillas como las de las shoppers, en plan ángeles del infierno, parecían recién salidos de una película de José Antonio de la Loma. En su programa político prometían plantar marihuana en el río Llobregat. A pesar del boicot que les habían hecho en muchos sitios seguían montándoselo como podían, para eso tenían a su manager “el Chiri”, sin nada que envidiar a ingleses como Malcom McLaren o Bernie Rodees, agentes de Sex Pistols y Clash respectivamente. El Chiri, con sus ruedas de prensa marcianas y celebraciones de cumpleaños de la Trapera se supo ganar a la prensa musical de la ciudad condal, como lo comentado arriba de presentarse al Ayuntamiento y otros igual de originales. Por cierto, en lo de presentarse a candidaturas políticas se adelantaron a los vizcaínos Eskorbuto, que en 1986 se presentaron a las Elecciones Generales, o a Jello Biafra, cantante de los Dead Kennedys, que se presentó a alcalde de la ciudad de San Francisco. Born to be wild Por el verano de 1978 dan unas cuantas actuaciones por el territorio nacional reclutando una legión de seguidores. En Madrid tocan durante tres noches seguidas en la sala M&M, por entonces la sala de rock por excelencia de la capital. En el Disco Express indicaban “La Banda Trapera del Río estuvieron aquí en Madrid, se bebieron todas las botellas de cerveza que les pusieron por delante y cantaron canciones de muchas palabrotas e insultos políticos. Los grupos punk son todos iguales”. Una auténtica injusticia, porque como ya diría Ignacio Juliá “Tal vez pareciese muy demagógico si los sacaras de su contexto”, quizá alguna gente los considerase una banda punk del montón, pero no era eso. Siempre pensé que lo del punk y ellos fue una coincidencia, y si la Banda Trapera del Río hubieran nacido en el año 2003 en vez de en 1976 hubiesen seguido haciendo también el rock de alto voltaje que después de todo era la música que ellos conocían y les gustaba, la de su ámbito y la que su gente le pedía. De todas formas las tres noches en Madrid fueron un auténtico éxito, y entre el público estaban unos alucinados Kaka de Luxe, que además les pidieron ser sus teloneros. También tocan en Zaragoza y Bilbao, donde tienen un increíble éxito de público y donde no cabe duda que influyeron al rock radical vasco. Por esa época ya ha salido el single con la canción “La regla”, que se agotó en las tiendas aún teniendo una nula distribución. Igualmente actuaron en el último festival de doce horas de Canet Rock junto a gente como Ultravox, Blondie y la malograda Nico. Tocan al final del concierto despertando a todo el adormilado auditorio. Y hasta consiguen que Victor Jou, dueño de Zeleste, el local estaba entonces en la calle Platería, templo de todo lo que los Traperos odiaban y habían jurado destrozar (la música mediterránea con aires caribeños y la nova canço) los contratase para tocar durante dos noches. Parece imposible que fueran contratados por Jou para actuar en dicha sala en aquellos tiempos por una gente que en 1977 le quitaron la electricidad a los madrileños Para Celso, grupo que tenía como cantante al showman conocido como el Gran Wyoming, y simplemente por hacer rock and roll. Las actuaciones en Zeleste fueron un auténtico éxito. Los Traperos comentarían de aquello “Sí, la verdad es raro que ellos nos hayan llamado, y mira que nosotros nos cagamos en ellos en entrevistas, lo bueno es que son ellos los que nos han llamado. Todo el mundo se mata por actuar en Zeleste. Ha sido bueno para ellos y para nosotros, ellos se modernizan y nosotros nos sacamos una pasta, que nunca viene mal, y nos quitamos esa fama de bestias que se pegan de hostias con el público y todo eso, ya me dirás que gracia tiene bajar a pegar a dos o tres mil personas... aunque a veces lo hayamos hecho. En 1979 sale por fin el primer LP de la Banda Trapera del Río. El disco es una auténtica Biblia negra del rock español para el año que salió y todo un símbolo. Prohibido en todas las emisoras comerciales, que los censuraron cobardemente, y para colmo la Belter hizo una distribución de lo más tercer mundista y cutre, y eso que se agotó en las tiendas, pudiendo haber llegado a más gente. Los comentarios del grupo sobre la discográfica eran “Son unos hijos de puta, nos hacen una liquidación de material horrible. Decían que el single de “La regla” habíamos vendido 43 singles, cuando sólo en Cornellá hemos vendido más de 200”. En aquel momento la banda había pasado por varios cambios, el Llobregat fue expulsado y el Rockhita se casó dejando el grupo, entraron un nuevo bajista, el Montoya, de la conocida familia de artistas flamencos de Barcelona, que les daba un toque más contundente a sus directos.
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jueves, marzo 19, 2009
La Banda Trapera del Río - de El jardín de las Delicias
JUEVES 19 DE MARZO DE 2009
La Banda Trapera Del Rio_La Banda Trapera Del Rio
Año: 1979
Ciutat podrida
blog klubmetal: la banda trapera del rio (1979) y guante de guillotina (1982)
la banda trapera del rio (1979) y guante de guillotina (1982)
01- Curriqui De Barrio
02- No Dais La Cara
03- Meditación Del "Pelos" En Su Paja Matinera
04- Venid A Las Cloacas
05- Confusión
06- Eunucos Mentales
07- Ciutat Podrida
08- La Regla
09- Padre Nuestro
10- Nos Gusta Cagarnos En La Sociedad
11- Nacido Del Polvo De Un Borracho Y Del Coño De Una Puta
Pais: Catalunya
Line Up:
Morfy Grey,Vocals
Tio Modes,Guitars
Rockhita,Guitars
El Llobregat,Bass
Raf Pulido,Drums
La Banda Trapera del Río fue una banda de punk y rock nacida en el barrio La Satélite (hoy renombrado San Ildefonso) de Cornellà de Llobregat, (Barcelona). Precursores del punk en España y autores de la primera canción rock en catalán: «Ciutat Podrida"» («Ciudad podrida», en castellano). Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros LPs, el grupo se volvió a juntar. Grabaron dos discos más y se volvieron a separar en 1996. Forman parte de la leyenda urbana transgresora y olvidada de la vida de extrarradio del cinturón barcelonés, que vivió al margen del resurgir de la cultura catalana y de la transición democrática de entonces. Su guitarrista, Modesto Agriarte, falleció en 2004. Historia El grupo se formó en 1976, justo antes de la explosión del movimiento punk en el Reino Unido. El estallido punk fue una de sus principales influencias en el sentido de la provocación, ya que musicalmente, más que al punk, su música se aproximaba al rock duro, sonido con el que el grupo estaba más familiarizado (algunos de sus miembros provenían de grupos de rock sinfónico o progresivo.
Tras cambiar dos veces de nombre (fueron Al Rojo Vivo primero y 4x3 después) comenzaron a tocar en directo, donde empezaron a ganar fama por su actitud provocadora tocasen donde tocasen. Comenzaron a componer también sus propias canciones, con la provocación como bandera. De hecho, Morfy Grey reconoció que la letra de «La regla» (tema presente en su primer sencillo) la escribió únicamente con afán de provocar.
En 1978 recibieron varias ofertas para editar un álbum, decidiéndose finalmente por la apuesta de Belter. La relación con la discográfica no fue buena en ningún momento. Ese año apareció «La Regla» / «Rock Cloaca», considerado como una de las piedras fundacionales del punk en España. «La regla», en el blog Históricos del Punk nacional, 9 de mayo de 2004. La publicación de La Banda Trapera del Río se retrasó casi un año, a pesar de que el álbum estaba grabado. Además el grupo siempre se quejó que Belter les engañaba con las cifras de ventas y no les pagaba los royalties.
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Ciutat podrida
Ciutat podrida ens portes la nit i la por
ara que que ets adormida els carrers són plens de foc
vull sortir d'aquest infern on els crits dels perduts s'obliden
quan ets presoner, l'esclat del vent i la llibertat no camina
ciutat podrida
Aquest és el moment el que ha mort la vida
no m'importa el moment puc caminar sense guia
ciutat podrida
La banda trapera del rio - guante de guillotina
1. El saco
2. No me mola tu pistola
3. A mi dosis
4. Vulgaridad
5. Monopatin
6. No te entiendo
7. Misogino
8. Juventud tatuada
9. Comics y cigarrillos
Oriundos de Cornellá, ciudad satélite y periférica charnega por excelencia, La Banda Trapera supieron captar minuciosamente la cruda realidad que les rodeaba. Sus letras recogían a la perfección su entorno, lo que les trajo muchos problemas, ya que con ellas intentaban alertar al mundo de su situación, siempre aderezadas con una pizca de provocación, como reconoce Morfi Grei en el texto que acompaña esta goloso libro-disco, “Provocando te lo pasas muy bien y encima la gente se fija en ti, lo cual te permite hacer mas conciertos”. Cierta es la afirmación de Morfi, pero también les hizo sufrir la censura de la naciente democracia actual y la expulsión de su compañía discográfica, Belter. Un cúmulo de desgracias de la banda pionera del punk español sin saber en qué consistía dicha música, que fuera de nuestras fronteras comenzaba a hacer estragos. La droga también hizo estragos en la Trapera, victima de ello moría Tio Modes en 2004, no quedaron excluidos de este infierno Raf Pulido y Morfi Grei. Dos disco fueron su legado, aunque a mediados de los noventa se reunieron para celebrar en directo su 20 aniversario, fruto de ello nacieron un disco en directo y otro en estudio. Ahora Munster sacia una deuda pendiente, rescata y difunde nuestra memoria histórica musical, marginada y huérfana de reediciones. Los de la discográfica del monstruo ebrio publican un precioso disco-libro, escrito por Jaime Gonzalo, donde se recopilan todos los temas de la Trapera entre 1978 y 1982. Todo un ejercicio de arqueología musical al cual no puede resistirse nadie.
En 1976 antiguos miembros de formaciones tan dispares como Alcachofas, Al Rojo Vivo y 4X3 se unen para formar La Banda Trapera del Rio, dos años después grababan sus primeras canciones. Belter se había hecho con los servicios del cuarteto y mientras preparaban su álbum debut, el single ya era una realidad. Contendría dos temas: “Venid a la Cloaca” y “La Regla”. Las relaciones con Belter fueron deteriorándose paulatinamente y el disco sale con bastante retraso, a finales de 1979. Ese trabajo incluía algunos de los himnos mas representativos de la banda, como es el caso de “Padre Nuestro”, “Nacido del polvo de un borracho” o “Ciutat Podrida”, única canción cantada en catalán. El verano de 1981 la banda dice supuestamente adiós a sus seguidores, celebrando un concierto despedida durante la fiesta mayor de Cornella. Acompañaron en la Plaza Cataluña, entre otros, Tranvía, Stoneflowers, etc.
Durante la Semana Santa de 1982 La Trapera se reúne para grabar los nueve temas que componen su segundo trabajo. El 22 de Mayo se presenta nuevamente el grupo en directo, entre los grupos que conformaban el Festival Tots Al Born-Visca el Brusi, organizado por el Ayuntamiento y donde también estaban programados Rebeldes, Sirex y C-Pillos. “Guante de Guillotina” no llegó a editarse nunca en vida del grupo. En verano de 1982 La Trapera decide separarse definitivamente. Todo esto es lo que recoge "1978/1982 Grabaciones completas".
http://www.megaupload.com/es/?d=HLBOBFCY
viernes, octubre 31, 2008
Fallece el pionero fotógrafo del punk Salvador Costa
31/10/2008 FOTOGRAFÍA |ÓBITO
Fallece el pionero fotógrafo del punk Salvador Costa
• El autor fue también el retratista 'oficial' de la Banda Trapera del Río
- EL PUNK HISPÁNICO Salvador Costa (izquierda), con el periodista Carlos Carrero y Chiri, el mánager de la Banda Trapera del Río. Foto: SALVADOR COSTA
BARCELONA
Salvador Costa, pionero fotógrafo del punk londinense y retratista de cabecera de la Banda Trapera del Río, sucumbió a una larga enfermedad neurodegenerativa la madrugada de ayer en el Hospital Clínic de Barcelona. Tenía 60 años.
Costa se formó en el estudio de Oriol Maspons. Aunque era fotógrafo industrial hizo dos magníficos trabajos de fotorreporterismo rock. Ambos han adquirido con el tiempo un aura mítica por su singularidad.
Punk fue seguramente el primer libro gráfico sobre el motín del imperdible aparecido en el mundo. Costa estuvo en 1977 en Londres en casa de su primo Jordi Valls, el músico extremo conocido como Vagina Dentata Organ, y documentó con su cámara el aún underground movimiento punk. El volumen fue publicado el mismo año por Producciones Editoriales, la firma editora de la revista Star.
APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA
Si bien fotografió a Johnny Rotten, The Stranglers, The Jam, Generation X y otros grupos punk, Costa fue lúcido al entender que los verdaderos protagonistas de la revuelta eran los chavales. Así, Punk es una aproximación casi antropológica a las bases de esta subcultura juvenil antes de que se convirtiera en chillona moda.
Costa fue la sombra de la Banda Trapera del Río durante la tumultuosa primera vida del grupo de Cornellà, de 1977 a 1982. Sus fotos atrapan el belicoso y altivamente cutre espíritu de la Trapera y su camarilla. Además, bingo, hablan de su entorno urbano y del rock español de la época, a cuál más indigente. Escupidos de la boca de Dios (2006), biografía de la Trapera escrita por Jaime Gonzalo, rescató la tira de fotos del grupo hechas por Costa. Un tesoro.
Costa firmó la portada de El fin de la década (1979), de Burning.
sábado, diciembre 15, 2007
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos (entrevista a Morfi en la revista 26.LDNM)
Web www.ladinamo.org
26.LDNM - Oct-Dic 2007 - Música
La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
Víctor Lenore
La Banda Trapera del Río fue lo más cercano que tuvimos a unos pioneros del punk, aunque su aire cutre (por barrial y proletario) asegura que nunca vayan a ser reivindicados por las revistas cool o los catálogos de tendencias.
Su rock de ciudad dormitorio fue la semilla de muchas cosas, desde el rock radical vasco al orgullo callejero de Estopa. El libro Escupidos de la boca de Dios (Distrolux, 2007), recientemente publicado, repasa la historia del legendario grupo de Cornellá. LDNM ha hablado con Morfi, cantante de “La Trapera”.
Hoy la vida de Miguel Ángel Sánchez –cantante de la banda, alias Morfi Grey– ha cambiado bastante. “Tengo la típica casita con jardín. Mi mujer es familia de los Jijona y trabajo en la fábrica de turrones, helados y horchata que tienen en Granollers”. Se muestra un poco avergonzado de no estar al día de la agenda cultural. “Leer no puedo porque tengo dos críos y eso me impide concentrarme. La última película que vi fue Ratónpolis, así que ya te puedes imaginar”.
De hecho, hasta parece preocupado por la juventud del país. “Bueno, sí , en el libro digo alguna frase que puede parecer injusta. No es verdad que hoy los chavales sólo se rebelan cuando no les compran una Playstation. Lo que quería decir es que ahora les damos a los críos los regalos antes de que los pidan. Creo que eso tendrá consecuencias en su carácter”.
Cuando acabamos de hablar, se vuelve a disculpar “por ser poco interesante”. No tenía por qué. Diría que contestó con bastante gracia.Un libro y un recopilatorio son momentos para hacer balance.
¿Qué crees que fue lo más valioso y lo más prescindible de La Banda Trapera del Río?
El grupo fue una especie de grito inconsciente, pero los primeros discos de cualquiera siempre tienen algo especial, supongo que precisamente esa inconsciencia. Mis canciones favoritas son del primero “Curriqui de barrio” y “Ciutat podrida”. También me gusta una tardía del Mentemblanco (1994) que es una historia real. Se titula “Yonqui Palace” y habla de la unidad de desintoxicación del Hospital San Pablo.
En cierta época fue a parar por ahí Johnny Thunders (New York Dolls). Me enteré por mi amigo Miguel Real de Asúa, de las bodegas Cune. Es un hospital público, pero también se puede ir por lo privado: los pijos que van allí a curarse lo llaman Yonqui Palace. Es todo confort.
Jaime Gonzalo te compara en el libro con Johnny Boy, el tarado que interpretaba De Niro en Malas calles.
Qué simpático es Jaime...
Bueno, te compara pero dice que tú eras más listo. ¿Cuáles eran tus iconos cinematográficos y musicales?
A mí lo que me gustaban eran los Beatles, Chuck Berry, el glam. Íbamos a una discoteca de barrio y tuvimos la suerte de que el discjockey pinchaba a los Stooges. A final de los setenta hubo un revival muy fuerte de los Who y me hacía gracia la locura de Keith Moon.
En el libro explicas que a veces ibais de empalmada, borrachos o drogados, a la boca del metro a reíros de los obreros que madrugaban para ir a trabajar.
Sí, es verdad, pasábamos el tiempo inventando tonterías de estas. Ahí tuve un chasco importantísimo. En pleno viaje de LSD me acerqué al metro y vi a mi padre. Sentí vergüenza ajena porque me di cuenta de que me estaba riendo de mí mismo. Son cosas muy nihilistas.
La verdad es que reírte de los obreros no casa mucho con tu militancia comunista.
Bueno, eran más bien simpatías, pero era sólo yo. Nos invitaban a tocar a una fiesta del PCE y podía aparecer otro del grupo vistiendo cruces gamadas y metiéndose con las feministas.
En el prólogo del libro, Diego Manrique dice que Estopa, que son de vuestro barrio, han sabido evitar todas las trampas en las que cayó La Trapera.
Puede ser, tú. A Estopa no los conozco, debían de tener dos o tres años cuado estábamos en pleno apogeo. Ellos tienen una cosa a favor importantísima: en España cualquier cosa que tenga una raíz flamenca tiene un cincuenta por ciento ganado. Si encima haces letras simpáticas, geniales y divertidas, pues ya lo tienes todo. Les enseñó a tocar Rockhita, que fue guitarrista nuestro, aunque nunca tuvo un papel muy relevante en el grupo. Cuando empezó a salir Estopa en Cornellá estaba hecha ya la limpieza salvaje de camellos y atracadores de poca monta.
¿Rockhita fue el que acabó siendo policía?
Sí, pero ya estaba fuera de la banda. Es divertido porque su viuda, Laura, era policía secreta.
¿Cómo es posible estar en La Trapera y acabar en la policía?
Recuerdo que, cuando éramos pequeños, nos llevó una vez a su casa. Lo primero que hizo el padre al vernos fue señalar una estaca que tenía colgada en la pared. Nos dijo: “Mirad: con esto le pego a mi hijo”. Ostia, a lo mejor tiene que ver con eso. No sé.
En una ocasión hicisteis campaña para la alcaldía de Cornellá.
Fue un amago. Cada año celebrábamos el cumpleaños de la banda con un autohomenaje por resistir juntos. Este sería el segundo o tercero. Era una parafernalia, pero ni siquiera intentamos lo de las firmas. Sólo desfilamos en coche descapotable con capas de rey y coronas. Delante iban todas las motos robadas y trucadas del barrio haciendo de séquito con los travestis. Estábamos todo el tiempo pensando en tonterías así . También montamos una presentación en la primera sex shop del Barrio Chino de Barcelona.
Lo que más me ha impresionado del libro es que siendo unos críos hicierais varios kilómetros en autoestop para ir al local de ensayo. ¿Cuánto tiempo duró eso?
Pues un año entero. Íbamos y volvíamos hasta Viladecans. Aún no estaba Modesto (Agriarte, guitarrista). Con tal de tener un guitarra capaz de tocar “La regla” o una versión de Teen Tops nos íbamos a un pueblo que estaba a cuatro del nuestro. Como no había transporte público, la gente nos llevaba. Tardábamos una hora o así. A la vuelta del ensayo era de noche y costaba más. La gente nos cogía tranquila porque teníamos dieciséis años.
Eskorbuto os han reivindicado como influencia. ¿Ves vuestra huella en algún grupo actual?
Bueno, no sé... No soy yo el que lo tengo que decir. En el País Vasco siempre nos trataron muy bien. Uno de nuestros mejores conciertos fue allí en un pabellón, en 1979. Podríamos haber explotado cuando el ayuntamiento de Bilbao nos pagó para tocar en la Semana Grande. El problema es que esa tarde se puso a llover y tuvieron que suspenderlo.
¿Te arrepientes de algo en la historia del grupo?
Quizá podríamos haber llegado a tener algún número uno en Los 40 Principales. Pero también me gusta ser una leyenda negra, el haber sido un desastre. Creo que si nos hubiéramos hecho millonarios habríamos acabado todos fatal.
El grupo en cinco datos
- Estuvieron activos desde 1976 a 1982. En 1992, con motivo de la reedición de sus dos primeros elepés, se volvieron a juntar. Grabaron dos discos más y volvieron a separarse en 1996. La mejor forma de sumergirse en su repertorio es el disco-libro Grabaciones completas (Munster, 2006).
- Aunque se les considera precursores del punk en España, ellos se desmarcaban del término, como queda claro en las entrevistas de la época: “Nosotros no somos punk. Eso va con otra sociedad, con otro mundo, no queremos ser una ferretería ambulante. Nuestra historia es la de la gente de Viladecans, de Sant Boi, de Cornellá, de Bellvitge, que es donde vivimos y trabajamos. Si nos va la música es para ir de lo más sublime a lo más asqueroso, desde tener un ligue increíble a tener que hacerte una paja”. Pues eso.
- El 10 de marzo de 1978 tocaron en el festival Broncorock en la Casa de Campo de Madrid. Así lo cuenta el batería Rafa Pulido: “Nada más llegar vimos como las pandas de Vallecas daban una paliza a uno de los organizadores. Habían reventado las vallas y se habían colado por la cara. A los de Lone Star les habían robado la batería. No había dinero para pagar a los grupos y los guantazos iban y venían. Ya que estábamos allí decidimos tocar. Dimos un conciertazo. Al acabar subió un menda al escenario, cogió el micro y obligó a todo el mundo a aportar algo de pasta. ¡Nos dieron 76.000 pelas en monedas! Además nos cargaron la furgoneta y nos metieron micros que no eran nuestros”.
- En esa época, el presentador Ángel Casas escribía esto sobre el grupo en su columna “Mundo pop”: “Hacen canciones que no presentaría Uribarri en Aplauso. Son sin duda las más viscerales canciones de denuncia que se hayan compuesto y cantado aquí. Sirven para dar testimonio de una juventud cloaquera dispuesta a no ocultar su basura, sino a echarla a la cara”.
- Dos momentos macarras recordados por el bajista, Jordi Subidas: “Estábamos en casa de Morfi, éramos trece personas y Javi quiso hacer rayas para todos. Le pidió un espejo a Morfi. Este se fue a su habitación , desencajó la puerta e un armario ropero y volvió a la sala”. La segunda: en su reaparición a mediados de los noventa tocaron en el bar Amordiscos de Vigo usando como escenario dos mesas de billar juntadas para la ocasión.
1 comentarios a La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
1. «Saludos traperos!»
Dicho por Curriqui de Barrio el Wed 12-03-2008 13:45 (UTC)
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«Saludos traperos! [...]»
Dicho por Curriqui de Barrio en 26.LDNM La Banda Trapera del Río. Con punk las penas son menos.
jueves, octubre 11, 2007
El corto reinado del punk catalán (artículo de El País)
EL CORTO REINADO DEL PUNK CATALÁN
Crónica de 30 años de una generación ácrata que no creyó en el futuro para vivir un presente hedonista con pulsiones de crítica social.
XAVIER THEROS
Este año se celebra el trigésimo aniversario de la aparición del punk. Y desde hace meses intelectuales de todo tipo aprovechan el acontecimiento
para discutir si este movimiento surge del dadaismo y el situacionismo (como defendía Greil Marcus en Lipstick Traces) o es un hijo menor de la
Escuela de Frankfurt. No obstante, dudo que los punks -adolescentes en su gran mayoría- supiesen quienes eran Tzara, Adorno o Huelsenbeck. Para ellos
los antecedentes eran mucho más claros: las bandas de Glam Rock de principios de los setenta, la santa Velvet Underground y formaciones norteamericanas
como los Stooges, Television o New York Dolls.Grupos de los cuales eran herederos los jovenes Ramones que en el año 1977 en su concierto en Londres
tuvieron a los futuros Sex Pistols y The Clash entre el público.
Por aquel entonces -gracias al olfato para los negocios del duo McLaren & Westwood- esa corriente marginal se convirtió, sin que nadie fuera muy
consciente, en un movimiento transversal que afectó y todavía afecta la estética , las artes y las formas de pensamiento. Nihilismo concentrado, hostilidad
hacia la sociedad bienestante y unas tremendas ganas de divertirse.
El punk llegó muy pronto a Cataluña. Probablemente porque fue el primer movimiento popular del cual se pudo gozar en libertad, después de décadas de dictadura.Era 1977 y en TVE triunfaba la serie Vacaciones en el Mar. Una noche, por la pequeña pantalla, salieron unas imágenes de dejarían chocada a toda la familia. Según el locutor del reportaje la última moda en la capital inglesa era clavarse imperdibles en la cara, bailar pogo cual epilepticos y darse trompazos.Aparentemente los jóvenes de la Gran Bretaña ,hartos de vivir en el paro, se habían vuelto locos.Ese programa de televisión sería muy visto y comentado y , en cierta manera, toda una generación de jóvenes, atraidos por la peste a azufre que desprendía, adoptó aquella mezcla de ingenuidad, sarcasmo y ganas de llamar la atención.
La efervescencia que siguió a la desaparición del franquismo había preparado el terreno. En Barcelona, en Julio de 1977, se celebraron las Jornadas Libertarias del Parc Güell, tan importantes por tantos motivos en la reciente historia catalana.
En esas jornadas- que congregaron en dos dias cerca de dos millones de personas- actuó La Banda Trapera del Río, una de las muchas formaciones de rock duro que estaban surgiendo en los cinturones industriales. Jóvenes obreros con los mismos problemas que sus homólogos ingleses, que hallaron en la música una forma de canalizar su malestar. La Trapera ofrecía un directo potente y acelerado, con letras llenas de mala leche, que causó sensación. De hecho -con permiso de Pau Riba- se les considera los autores de la primera canción de rock en catalán, titulada Ciutat Podrida. Y durante los seis años que estuvieron en activo actuaron un poco como catalizadores. Pero eso todavía no era punk.
El punk llega con un agitador cultural, Xavi Cot, que en los años 1976 y 1977 había estado en Londres. Fascinado por lo que allí vió decidió organizarse de vuelta a casa. Montó la productora Cuc Sonat y poco después se anunciaba el primer concierto punk hecho aquí, celebrado en Diciembre de 1977 en la Aliança del Poble Nou. Actuaron Peligro, Mortimer, Marxa y un joven madrileño llamado Ramoncín, reuniendo mil quinientos espectadores. Xavi explica que para "colar" el concierto tuvo que esconder hasta el último instante de que se trataba realmente. El punk daba mucho miedo a los organizadores, así que se presentó como un concierto de rock. A pesar de todo cuando se colgaron los primeros carteles la cosa quedaba clara, tanto que estuvo a punto de suspenderse. Todo el mundo tenía recientes las imágenes del maldito reportaje televisivo y nadie quería ver su local destrozado por una manada de vándalos. Pero no pasó nada. O mejor dicho, lo que pasó fue que muchos jóvenes descubrieron esa noche un nuevo mundo de posibilidades. De esta manera Cuc Sonat continuó organizando más eventos.
El segundo concierto se hizo en febrero de 1978 en el antiguo Saló Diana con Mortimer, La Banda Trapera del Río, French Dogs, Peligro y Rock&Roll Dämm. Y poco después un tercero en el Pabellón Municipal de Deportes de Girona. Pero en realidad el golpe de efecto se produjo en la verbena de San Juan, en el camping La Tortuga Ligera. Aquella noche se celebró el concierto punk más multitudinario de la historia de nuestro país. Veinticuatro grupos (entre los cuáles estaban Basura, Masturbadores Mongólicos, Kaka de Luxe o La Banda Trapera del Río) que tocaron durante doce horas ante 23.000 personas, provocando la alarma de las autoridades municipales del Baix Llobregat. Éxito que se repitió en el Canet Rock de ese mismo año, donde tocaron Masturbadores Mongólicos, la banda de Lluís Miracle (1959-2003) dibujante y autor del cartel de las Jornadas Libertarias. La prensa musical se hizo eco de todo ello. Pero unos meses más tarde estalla la Movida madrileña y el punk queda relegado. Ya en aquel momento muchos críticos se apresuran a darlo por muerto.
EL PROBLEMA DE LA AUTENTICIDAD
En 1979 muere Sid Vicious y sale el primer disco de La Orquesta Mondragón, con letras de Eduardo Haro Ibars. el punk barcelonés se concentra en bares como La Orquídea, el mítico Texas, Les Enfants Terribles, el Marsella , el Patata, las Rías, el Rivolta o el EA3. Es también el principio de la poesia punk, con nombres como Zanah, Jordi Pope, Esther Vallés (que hace letras para la Trapera) o el geronés Sebastià Roure (1946-2006), que se convierte en un habitual en conciertos de gente como UR (Último Resorte).
Sílvia UR también había estado en Londres donde había descubierto que "entrábamos gratis a los conciertos si teniamos una pinta extravagante". Así que vuelve a Barcelona, pone un anuncio para montar un grupo, y el dia 1 de Noviembre de 1979 actuan por primera vez en el manicomio de Sant Boi. "Los locos corrían arriba y abjo y acabaron tirándonos monedas". En poco tiempo se convertirán en el centro de la polémica. Por aquellos años el problema era la autenticidad. ¿Qué es ser punk? Este tema provocaba eternas discusiones entre muchas bandas, como la que enfrentó a ültimo Resorte con Frenopaticss, grupo que consideraba aburguesado publicar un disco y que hicieron su primer concierto en un solar de la Barceloneta que acabó en una sonada pelea.
Ese año también empiezan los Clinic Humanoyds (futuros Attak y Shit SA). Y un año después aparecen Decibelios (que aún eran punks), Lemo, Disturbio, y 1984. Cuando en Londres el punk se está acabando, aquí se pone de moda. Coincidiendo con la aparición de Radio Pica y su programa Punkitudes Magnéticas, todavía en activo (Lunes, de 19:45 a 20:45 h, en el 96.6 FM), Xavi Punk, su responsable, descubre el movimiento al Popular Uno y se convierte en un activo difusor. En su opinión el tema de la autenticidad sigue vigente: "a mí me gusta la gente que no cambia". Y eso que una vez bailando pogo le tocaron el hígado y se pasó unos días meando sangre. De aquellos años recuerda la simetría entre artista y público. "Ahora en cambio, si subes al escenario, viene un segurata y te echa"
De esta misma época son Error Genético, el grupo de Mireia Tejero, Paloma Loring, Gat i Marcel-lí Antunez, uno de los padres en nuestro país del teatro punk, que tuvo en la Fura dels Baus como principal exponente. También aparecen en 1981 los egarenses Código Neurótico, los barceloneses Odi Social, y el grupo más famoso del punk catalán, Los Desechables, de Vallirana.
Tere Desechable trabaja actualmente en el hospital de la Vall d'Hebron y es miembro de una ONG. Pero en aquellos años era un icono del punk. Una adolescente de tan solo catorce años con una energia erótica electrizante. Su historia es especial en muchos sentidos. Desechables se hicieron populares en un concierto en el Borne cuando salieron al escenario de improvisto para calmar una pelea, y una vez esta se calmó les desenchufaron los instrumentos. Con la ayuda de Jesús Ordovás integraron la élite de grupos que actuaban con las estrellas de la Movida. La trágica muerte de Miguel, el guitarrista, en un atraco a una joyería de Vilafranca del Penedés les convirtió en leyenda y al mismo tiempo les llevó a la desaparición. Como dice ella: "todo era muy complicado, y se hacía a base de empujones".
Y CON ELLOS LLEGÓ LA POLÍTICA
Si en Madrid tenían el Rockola en Barcelona estaba Zeleste. Hasta ese momento el punk no tenía locales propios. Distintos bares de barrio y salas del Raval habían hecho su papel. Es a partir de ahora cuando se les añaden los locales de los alrededores de Zeleste, como La Parra, el Rodri, el Descontrol y el bar de los Bolingas, el más emblemático de todos, también conocido como Los Cerdos. Un malsano establecimiento gallego situado enfrente de Santa Maria del Mar que se convirtió en punto de encuentro.
Locales que pronto serían acompañados por salas como el Café Voltaire, el Necronomicón (donde trabajaba Lupe de las Vulpess), el 666, el Increíble Pero Cierto, el Concèntric, o un lugar -en la playa de la Barceloneta y del cual nadie recuerda el nombre- donde el dueño lucía una rata de cloaca amaestrada. Sin olvidar el Fantástico, donde servían cervezas de litro que los parroquianos podían romper sobre los bancos y las mesas de hormigón mientras escuchaban a los Dead Kennedys o a los Damned.
En 1983 de tiendas había pocas. Una porteria de las Ramblas donde vendían camisetas y chapas e Informe, en la calle del Carme. Allí se podían encontrar las maquetas y las revistas fotocopiadas de diseño austero y grosero. Entre los fanzines más conocidos estaba Punk Rock, Fuera de Banda, Último Grito, Atraccions, NDF y Melodías Destruktoras (estos dos últimos de Johnny Destruye). O Drama del Horror -revista y banda al mismo tiempo- donde estaba Albert Brutus, futuro miembro de GRB. En ese año llega el hardcore, más politizado que el punk. El debate por la autenticidad pasa a ser un debate sobre compromisos, sobre todo cuando estalla el rock radical vasco."No sólo se trataba de tocar más rápido -dice Albert- sino de dejar de mirarse en el espejo". Ahora había una exigencia que iba más allá de la estética y se empezaba a hablar de anarquismo.
Albert Brutus todavía anda metido en el mundo de la música y recuerda aquellos años como una época muy emocionante. Su grupo -GRB- apareció en 1984 y se les considera la primera banda de hardcore catalán. El nombre lo sacaron de las placas del Gremio de Restauración de Barcelona, que eran visibles en muchos bares. Y como todos padecieron la llegada de la heroina que causó muchas bajas en las filas punk. "Vivíamos rápido, como auténticos suicidas, y nos excluíamos voluntariamente de una sociedad que no nos ofrecía futuro alguno".
De esta misma hornada son Acció Directa y Fuck Off. También empieza otro grupo fundamental, los Sentido Común, que tienen como cantante a Tina Gil (conocida en los noventa como cantautora). En Cornellà salen Monstruación y nacen Kangrena y Anti-Dogmatikss. No obstante lo que marca el momento es la aparición de los skins con el grupo Decibelios como abanderados. De Santa Coloma eran los Pisando Fuerte, famosos porque el cantante y el guitarra eran Pedro Pico y Pico Vena, que inspiraron los personajes de Azagra en El Jueves. El cómic ya tenía heroes punks como Makoki, aparecido en el año 1977. Pero es a partir de mediados de los 80 cuando salen los personajes más típicos, con el PGB (Partido de la Gente del Bar), o con Max y su edulcorado Peter Punk.
En aquel año 1984 un grupo de amigos se veían siempre en todos los conciertos "delante del escenario, a la derecha". Eran Xavi, de Piorreah; Quique Jovellar, de 100.000 Profilácticos; Joan, de La Conjura de los Necios; y Lucky, del bar Mensakas. Quique define aquel punk como "música acelerada, diversión, cerveza y porros, sin tener que preocuparte por nada". Y Joan enfatiza que "no era necesario ser un virtuoso para hacer música", así que todos lo probaron. Quizás el que tuvo más fortuna de todos ellos fue Xavi, cantante y único superviviente de Piorreah, el único grupo punk que nunca se ha disuelto. Sus conciertos siempre traían cola, como una actuación en Lleida donde - como en el local que les había contratado actuaba Paloma San Basilio- tocaron encima de un autobús, recorriendo la ciudad.
Los cuatro recuerdan las primeras peleas con los skins -muchos de ellos punks reconvertidos- con los cuales inicialmente compartían locales. Pero muy pronto empezaron los problemas, sobre todo tras el concierto de inauguración del Necronomicón -con Piorreah y Decibelios- que acabó a hostias. Desde entonces fueron habituales las peleas en la Plaza Real, las agresiones y los enfrentamientos, originando una legendaria hostilidad entre ambos bandos.
LA RESACA DEL PUNK
En 1985 el punk catalán estaba prácticamente muerto. Los skins destrozan un sábado por la tarde el Café Voltaire, la policía cierra el Increible Pero Cierto y el Concèntric. Y en Zeleste desembarca el rock melódico catalán, más presentable, que pronto ocupa las salas de conciertos, las emisoras de radio y sobre todo TV3, donde recibe una promoción extraordinaria. Ese año nacen las últimas bandas como Subterranean Kids. También aparecen los Electroputos y los HHH de Banyoles, uno de los mejores grupos de hardcore del momento, o los Últimos de Cuba, famosos por el concierto Nicaragua Rock en el Palau d'Esports de Barcelona. Y luego, el silencio. Una larga noche que borró de los noventa el que fue el movimiento más inquieto y transgresor a este lado de los Pirineos.
Y así llega este 2007, repleto de actos conmemorativos. Los Sex Pistols anuncian que vuelven. Por medio mundo giran bandas de imitadores como Sex Pistols Experience (que en 2006 tocaron en la Feria del Disco de Barcelona) o los Rebel Truce, que tocan el repertorio de los Clash. Abundan los artículos en la prensa (como éste) y las referencias en los noticiarios de televisión. Todavía están en activo grupos como HHH o Algo Tóxico (con Sílvia UR, autora de una web ---
http://silpivipiapa.blogspot.com --- dedicada al punk barcelonés). Siguen también Piorreah y Xavi está escribiendo unas memorias que, según dice él, heriran sensibilidades. Al revival punk que vivimos se añaden antiguas bandas que vuelven a juntarse como Subterranean Kids, L'Odi Social, Skatalà o Últimos de Cuba. Gente que ahora comparte escenario con nuevos grupos como Red Banner, Mordazas, Totälickers, Sosas Caosticas o Humman Bastard.
¿Estamos ante el retorno del punk? Pero, ¿de que punk estamos hablando? En los últimos meses parece volver la vieja murga de la autenticidad. ¿Los okupas son punks? ¿Lo son los amos de perros destartalados que piden caridad tocando la flauta, y a quienes los punks con los que he hablado no dudan en llamar crostas o garrapatas? ¿Son punks los Anonymous, que representaron a Andorra en el pasado festival de Eurovisión? Preguntas que podemos esclarecer en uno de los últimos supervivientes de aquellos años. El bar Mensakas, en la calle Blanqueria. Un viejo resistente, que ha reunido a los fieles durante una década de travesías por el desierto.
El Mensakas abrió en Octubre de 1985 como Asociación de Mensajeros de Barcelona. Lo llevaban el Konan y el Lucky, un histórico con mucha memoria, que aún recuerda los días en que no podían abrir a todo el mundo, por miedo de ser atacados por los skins. El local todavía luce viejos carteles de conciertos, con paredes sobrias, música muy alta y un futbaka, donde han jugado cada noche los parroquianos. El Lucky también está de celebración, el vigésimosegundo aniversario de su querido local, al cual -poco a poco- se van acercando las nuevas generaciones. Aunque eso, definitivamente, ya será otra historia. Quizás dentro de treinta años más alguien nos lo explicará.